miércoles, 11 de junio de 2008

Sobre la Ley de Radiodifusión vigente

por Raúl Nicolás Fernández

Transcribo a continuación el último artículo de la Ley de radiodifusión Nº22285, sancionada en 1980 (obsérvese los abajo firmantes):

Artículo 116.- Comuníquese, publíquese, dese a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.
Jorge R. Videla.

Albano E. Harguindeguy
Jorge A. Fraga
José A. Martinez de Hoz
Carlos W. Pastor
Juan R. Llerena Amadeo
David R. H. de la Riva

Esta es la ley que actualmente rige en nuestro país, sancionada por el máximo genocida de la última dictadura militar y sus secuaces. Parece inverosímil que se haya respetado (al menos en las formas) durante 28 años. Al parecer, en los próximos dos meses vería la luz la nueva ley. Hubo, en estos últimos 25 años de democracia, 37 proyectos de ley. Los 37 fueron cajoneados por los respectivos gobiernos de turno.

La ley en vigencia se puede consultar en la siguiente página:
http://www.comfer.gov.ar/legislacion/leyderadiodifusion22285.html#11

Analícemos sólo algunos incisos del capítulo II, artículo 14, referido al "Contenido de las emisiones":
Objetivos.
Artículo 14. - El contenido de las emisiones de radiodifusión propenderá al cumplimiento de los siguientes objetivos:
a) Contribuir al bien común, ya sea con relación a la vida y al progreso de las personas o con referencia al mejor desenvolvimiento de la comunidad;
Habría que ver a qué llamaban los militares "el bien común" y el "mejor desenvolvimiento de la comunidad". Programas como los de Mariano Grondona o los del recientemente fallecido Bernardo Neustadt sin duda cuadraban dentro de este precepto.


c) Servir al enriquecimiento de la cultura y contribuir a la educación de la población;
Este objetivo se logró ampliamente. El actual reinado de Tinelli en la televisión lo corrobora (como consecuencia, no como causa).

d) Contribuir al ejercicio del derecho natural del hombre a comunicarse, con sujeción a las normas de convivencia democrática;
¿Los militares hablando de democracia? 30.000 desaparecidos y miles de exiliados son la prueba irrefutable de que nunca bajo la dictadura se ejerció tal derecho.

e) Promover la participación responsable de todos los habitantes y particularmente del hombre argentino, en el logro de los objetivos nacionales;
Como ejemplo de esto basta con revisar las imágenes de archivo sobre la Guerra de Malvinas y el rol activo que tuvieron los medios de comunicación, promoviendo y reivindicando el "objetivo nacional": una guerra absurda.

Dice la expresión popular que como muestra basta un botón. Lo llamativo es que los militares estuvieron en el poder hasta 1983, es decir, que la Ley de Radiodifusión que sancionaron pertenece más a la democracia que a la dictadura. 3 años de uso de facto contra 25 años de uso en democracia. Quizá la palabra "uso" suene feo, pero eso es lo que se hizo con esta ley: se la usó, se la manipuló para favorecer a determinados sectores.
Como los monopolios mediáticos últimamente no están a favor de las decisiones de este gobierno, parece que ahora molestan. ¿Qué hubiera pasado si el Grupo Clarín seguía mostrando un perfil oficialista, como lo hizo durante los primeros 4 años de gobierno K? ¿Se estaría hablando hoy de derogar esta vergonzosa ley firmada por Videla?
Como sea, es un paso adelante. Aunque es una pena que se ponga fin a esta vieja ley más como un "escarmiento" a los medios díscolos, que critican todo el tiempo al gobierno, que como una reivindicación a quienes no pueden competir con los grandes grupos erigidos en monopolios.

sábado, 7 de junio de 2008

7 de junio. Día del Periodista.

por Raúl Nicolás Fernández

Hoy se celebra en nuestro país el Día del Periodista. La fecha, por supuesto, no es arbitraria: el 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundaba La Gazeta de Buenos Ayres que, si bien no fue el primer periódico publicado en estas tierras, sí fue el primero en importancia e influencia.
El lema de La Gazeta era más que significativo: “Rara felicidad de los tiempos en los que se puede sentir lo que se quiere y decir lo que se siente”.
La faceta de periodista en Mariano Moreno quizás quede ensombrecida por su activa participación política en la Revolución de Mayo.
En el primer número del diario, Moreno escribió: ‘El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con que miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Para el logro de tan justos deseos ha resuelto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal con el título de “Gazeta de Buenos Ayres’ (fuente: elhistoriador.com).
Es llamativo la actualidad que tienen las palabras de Moreno 198 años después. Si bien La Gazeta era un órgano de difusión del gobierno revolucionario, su creador estaba sentando las bases de la profesión de periodista.
Carlos Polimeni escribió un, a mi juicio, muy buen artículo publicado en el diario Miradas al Sur el domingo último. El mismo se titula ¿Obediencia debida o desobediencia de vida?. Reflexiona allí sobre algunas cuestiones que debería plantearse el periodismo actual. Señala, entre otras cosas, la banalización a la que es sometida la profesión: "... a buena parte de los periodistas de televisión les importa más si la corbata luce en cámara que aprender a conjugar bien el pretérito pluscuamperfecto...".
Polimeni también denuncia uno de los males más dañinos que padece hoy el periodismo: "... es que así como los funcionarios pasan y los medios quedan, también los puestos de trabajo son efímeros, y la calle está dura para los que no recitan los catecismos convenientes...".
Es evidente que el rol de los medios de comunicación fue cambiando en estos últimos años. Y el periodismo no puede salir inmune. Una corriente de pensamiento hegemónica plantea que el cambio es negativo.
Ya no se percibe al periodista como un referente. En todo caso, se lo concibe como un engranaje más de la llamada "máquina mediática", que tiene a cargo la función de informar (o desinformar), de distraer, de vender, de espectacularizar todo lo que entra dentro de la categoría " realidad".
Nos esperan tiempos dificiles a aquellos que, como yo, intentamos ser periodistas en el mediano plazo. Por ahora el rótulo me queda grande, como seguramente le queda grande a muchos que se tildan de "periodistas".
No estoy de acuerdo con que se hable del periodismo como un oficio. Es una profesión, existe desde hace unos cuantos años como carrera universitaria y, aquellos que la ejercen, deberían tener un título que los avale. El tiempo dirá si son profesionales excelentes o mediocres. No se trata aquí de discutir esto.
El periodismo debería ponerse exigente consigo mismo. Sino cualquiera puede tener de oficio el ser periodista. Como si se dijera "despunto el vicio, soy periodista". Creo que esta concepción desmerece el trabajo de miles de profesionales y, por otra parte, valida y autentifica lo que hacen ciertos advenedizos.

jueves, 5 de junio de 2008

Donde hubo fuego... se canceló un tren.

por Raúl Nicolás Ferrnández

Alrededor de 200 pasajeros de la ex línea Roca provocaron disturbios en la estación Témperley. Sucedió anoche cerca de las 20 hs. El motivo: una persona que decidió suicidarse en Lanús y, de paso, obstaculizar el regreso a casa de miles de trabajadores.
Porque la razón de tal desborde fue la demora. Ya no importa que alguien se suicide. Ni siquiera se piensa en la escena posterior y horrible que queda expuesta a los ojos de quien quiera mirarla. Hay un tipo muerto en las vías, destrozado, irreconocible. El espanto, en estos tiempos que corren, deja lugar a la indignación, a la bronca contra aquel pobre tipo "que encima nos retrasa a todos". Quién no escuchó alguna vez, ante un caso similar, la frase: "hay tantas formas de suicidarse y este forro nos caga la vida a nosotros". Es así, aunque duela aceptarlo. A la gente le importa un pito el que se murió. Lo único que quiere es llegar a su casa. Y como últimamente no se trata bien al usuario, la paciencia dura poco. Aunque ahora haya sido un hecho que excede a los responsables de la ex Roca, los ánimos están caldeados por su culpa.
De ninguna manera se justifican las reacciones violentas, los actos de barbarie. Pero la gente está tan harta de la humillación a la que se la somete día tras día, tren tras tren, que ya no mide las causas ni las consecuencias.
Anoche una persona decidió quitarse la vida arrojándose a las vías. Evidentemente nadie pudo evitar esa muerte, que en la mayoría de los casos es anunciada.
Tampoco nadie pudo evitar la bronca de los pasajeros, que casi siempre, aunque no haya sido este el caso, es provocada por quienes prestan el ¿servicio?.

domingo, 1 de junio de 2008

Miradas al Sur, el nuevo diario dirigido por Eduardo Anguita

por Raúl Nicolás Fernández

Distribuido sólo en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, Miradas al Sur es el nuevo diario dominical del Buenos Aires Económico, emprendimiento de Sergio Spolski, empresario que hace un tiempo atrás adquirió el Buenos Aires Herald. En moderno formato tabloide, salió a la venta el 18 de mayo último. Su precio, $ 2, 50. Hoy se publicó el número 3.
Su lema de presentación es: "Para los que piensan que hay más de una realidad. Para los que piensan que hace falta otra mirada. Para los que piensan”.
Aunque todavía no tiene su página web oficial, en algunos blogs se pueden encontrar diversas opiniones sobre este nuevo medio gráfico. Algunos lectores lo emparentan con el actual gobierno, pues afirman que recibe su apoyo ya que éste también banca al Buenos Aires Económico. Por otra parte, Eduardo Anguita, su director, también escribe en ese diario.
El staff de “Miradas al sur” se completa con Ricardo Ragendorfer, Rubén Pereyra, José Vales, Francisco Balazs y Pablo Orsi (editores), Walter Goobar y Francisco Cofre (redactores especiales) y Aldo Ferrer, Enrique Vázquez, Felipe Yapar, Jorge Busico, Gabriel Michi, Carlos Polimeni y Noemí Cohen (columnistas). La responsable de diagramación es Sara Paoletti y el editor fotográfico es Nicolás Anguita (fuente: Gacemail- TEA).
El nuevo diario trae, además, dos suplementos: Asterisco (cultural, antes incluido en la revista Veintitrés) y AE (Argentina económico). La edición de hoy viene con DVD, dedicado a Osvaldo Bayer, de regalo.
Todavía no queda en claro el perfil de lector al que va dirigido, aunque algunos afirman que es el de clase media con un pensamiento progresista. De hecho, la edición de hoy en su tapa, con el titular "La clase media otra vez en la encrucijada", intenta dar cuenta de cómo el conflicto entre el Gobierno y el campo divide las aguas en los integrantes de esta clase. Escriben sobre este tema Eduardo Anguita, Alberto Minujín, Felipe Yapur, Carlos Raimundi, Artemio López y Patricia Vaca Narvaja.
También se destacan en la tapa los siguientes titulares:
- De Ángeli; "Pensaría ser diputado"
- Juan Cabandié: "Rompí el cordón umbilical que me habían impuesto".
- La odisea diaria de 23 millones de viajeros.
No hay secciónes dedicadas al humor gráfico. Se dedica la contratapa a la columna de opinión, en esta ocasión a cargo de Mirian Lewin, con el texto "Fútbol, pelotas y memoria", en referencia a los 30 años del comienzo del mundial de fútbol en nuestro país, pero también haciendo alusión a cómo fue vivido el mismo desde los centros de detención clandestinos, en dos de los cuales la periodista estuvo secuestrada.