sábado, 13 de diciembre de 2008

Game over (o el último programa)

por Raúl Nicolás Fernández

Hoy fue la última emisión de Medio en Serio. El final de un ciclo, de una experiencia infinitamente positiva. Nueve meses saliendo al aire en forma ininterrumpida, tratando siempre de dar testimonio de lo que sucede en nuestra pequeña-grande zona sur, dándole la palabra a los protagonistas, tratando los acontecimientos con la mayor seriedad y profesionalidad que nos fue posible. Miguel de Cervantes escribió alguna vez "pinta tu aldea y pintarás el mundo". Ese fue nuestro objetivo desde el principio.
Futuros periodistas intentando ejercer el periodismo, ejerciéndolo en el intento. Dando nuestros puntos de vista, a veces enfrentados entre sí, opuestos, diferentes, pero tratando siempre se mantener la coherencia. Porque entendimos que también de esto se trata el periodismo y el trabajo en equipo.
Creo que con Andrés nos complementamos bien, aprendimos mucho uno del otro. Un gran compañero. Un gran amigo. Ojalá volvamos a darle forma a un proyecto en común.
Gracias a los que nos escucharon. Valoramos mucho sus sugerencias. Gracias a la gente de Radio Antena 91 por darnos el espacio, por permitirnos formar parte de la programación. Agradezco también a los que leyeron y comentaron los artículos de este blog.
Será, entonces, hasta cualquier momento. Será, entonces, como dijo Jim Carrey interpretando a Truman:"por si no los veo, buenos días, buenas tardes y buenas noches".

martes, 4 de noviembre de 2008

Votar en la lavandería

por Raúl Nicolás Fernández
Siguiendo el tema de las elecciones norteamericanas dí con esta fotografía, perteneciente a la agencia de noticias AFP (Agence France Press). En ella vemos cómo una señora emite su voto electrónico en una de las máquinas instaladas para ese fin. Lo llamativo de esto es que las máquinas no están en una escuela, como estarían si existieran en Argentina, sino en un... comercio!!!
Los estadounidenses pueden votar por Obama o Mc Cain en, por ejemplo, una lavandería, mientras esperan que otra máquina, en este caso un lavarropas, termine de higienizar sus medias. ¿Atenta esto contra la calidad institucional de un país? ¿Banaliza la democracia y la instancia del voto? ¿Debería estar presente el mercado en un acto tan importante como la elección de un presidente?
Será que los argentinos, y los sudamericanos en general, atrasamos siglos en materia democrática pero esto para mí es demasiado. De acuerdo con que se agilice la cuestión, de acuerdo también con la comodidad y la practicidad que esto implica. Pero de ahí a votar por un candidato para que presida el país más poderoso del mundo en un laverap o en un Mc Donalds, sinceramente no lo puedo entender.



sábado, 1 de noviembre de 2008

El periodismo y sus sicarios

por Raúl Nicolás Fernández

Es sabido que el ejercicio del periodismo no es una actividad que pase desapercibida para la sociedad. Más aun cuando quienes lo ejercen son personas, y personajes, de amplia llegada al público masivo, cuyas opiniones influyen directa o indirectamente en las percepciones de los ciudadanos. Es sabido también que esta profesión no es cien por ciento independiente, que está teñida de intereses políticos y económicos de toda índole. Sin embargo, y aun estando al tanto de estas cuestiones, no deja de llamar la atención el vuelco que dan a sus opiniones ciertos periodistas.
Los que hoy tienen un perfil opositor quizás mañana sean oficialistas. Tampoco puede sorprendernos que pasado mañana se opongan a ese oficialismo al que defendían a ultranza. ¿Qué factores influyen para que algunos cambien tan rápido de parecer? ¿Puede considerarse verdaderos periodistas a aquellos que evidencian tal liviandad e inestabilidad en sus opiniones?
En Colombia se conoce a los sicarios como asesinos a sueldo contratados por gente poderosa, por lo general vinculada al narcotráfico, que cumplen con su "trabajo" sin cuestionarse por qué deben asesinar a tal o cual persona. El dinero que reciben acalla todas sus preguntas. El victimario (autor intelectual) de hoy tranquilamente puede convertirse en sus víctimas de mañana.No habrá vacilaciones en los sicarios, su lógica es la del dinero. El cliente siempre tendrá la razón, sobre todo si es el que mejor paga.
Salvando las distancias, existe entre nuestro periodismo una especie de sicariato. Está presente y llegó para quedarse, junto con la efredina, de la que tanto se habla por estos días y que, justamente, parece que instalaron en el país los narcos colombianos y mexicanos.
Pero los sicarios del periodismo no son asesinos, literalmente hablando. Podemos, debemos, llevar esta comparación al plano de lo connotativo, del lenguaje simbólico o figurado. Los periodistas - sicarios "matan" a quienes les hayan encargado los patrones de turno. A sus víctimas, entonces, las barreran con certeras ráfagas de críticas, no les darán respiro, los acorralarán hasta verlos "muertos". Mañana, quizás, los resuciten con esas mismas plumas que decretaron sus defunciones. Presten atención, están en los principales medios de comunicación del país, reviviendo a quienes habían matado y matando a los que eran sus patrones. No se los puede llamar periodistas. Tienen la lógica del sicario.

lunes, 21 de julio de 2008

El marchandising de la actualidad

por Raúl Nicolás Fernández
Con el No de Julio Cobos a la resolución 125 quedó cerrado uno de los capítulos más convulsionados de la historia política argentina contemporánea. No hay mucho más para decir al respecto, pues ya se habló y se escribió demasiado, excepto que la decisión del actual vicepresidente conmovió por su coraje y trajo vientos nuevos. Aun es apresurado afirmar si estos vientos son buenos o malos, pero no cabe dudas que son nuevos.
También es nuevo el oportunismo marketinero o "marchandising de la actualidad", es decir, la viveza criolla versión siglo 21, empecinada en sacar rédito económico hasta en las frases de los dirigentes políticos, previo vaciamiento de contenido, y subirlas a Internet en forma de ringtone. Cobos no fue la excepción. Remeras, tazas, afiches, canciones y los ya nombrados sonidos para celulares, son la prueba contundente de la dinámica impulsada por un sistema capitalista que todo lo descontextualiza, lo devora, lo da vueltas y lo vomita bajo la forma de mercancias, de "cosas inútiles modernas", como escribió el poeta de la década del 40 Mario Jorge De Lellis.
"Mi voto no es positivo", "Mi corazón dice otra cosa", "No puedo acompañar y esto no significa que esté traicionando a nadie", son algunas de las expresiones que el vicepresidente, en el día más difícil de su vida, utilizó como argumentos para oponerse a un gobierno (el suyo), a un poder que lo ninguneó, que lo desautorizó por pensar distinto y que ahora lo tilda de traidor. Así, de esta forma, las palabras proferidas por Cobos, en un contexto de tensión extrema, fueron reducidas a la nada, convertidas en moda, banalizadas para que la gilada las exhiba o las haga sonar en sus teléfonos.
No hace mucho, el hit fue "odio tu dinero", frase poco feliz que Luis D´Elía disparó contra la "puta oligarquía golpista". Ahora se impuso la Cobosmanía. Mañana quién sabe.
Quizá esta sea la forma que encontramos los argentinos de ejercer ciudadanía, de sentirnos parte de algo que no sabemos bien qué es, pero que se supone nos representa a todos. Sospecho que un porcentaje alto de argentinos no tiene la más pálida idea de lo que se debatió primero en diputados y después en el senado. Es más, creo que ni siquiera se conocen cuáles son las funciones, derechos y obligaciones de ambas cámaras. Que todo se televise no significa que todo se comprenda, que se muestre todo no significa que el receptor tenga una idea cabal de lo que efectivamente se transmite.
Yo, por mi parte, no entiendo nada de nada. Pero la remera de "Súper Cobos" me queda pintada.

domingo, 6 de julio de 2008

La profesión del agujero en la media (ensayo)

por Raúl Nicolás Fernández

“Decir, yo he conocido, es decir: algo ha muerto”
(Raúl González Tuñón).

Antes de comenzar, es necesario aclarar que, desde mi punto de vista, no existe el periodista independiente. O al menos no existe en el significado tradicional que se le suele dar al término “independiente” (según la Real Academia Española: “que no tiene dependencia, que no depende de otro”/ “que sostiene sus derechos u opiniones sin admitir intervención ajena”). La profesión de periodista, lamentablemente, dista mucho de estas acepciones.
En primer lugar, y aquí me sumerjo de lleno en la postura planteada, el periodista remunerado, es decir el profesional, forma parte de un entramado informacional, comercial e ideológico que limita sus prácticas imponiéndole lo que debe decir y la manera de hacerlo. Esto se evidencia en la forma en la que son tratados los acontecimientos. ¿Quiénes determinan que tal o cual acontecimiento merece ser noticia? El periodista es el que “limpia, pule y da esplendor” pero no es el primero ni el último en esta cadena de producción de la noticia. A menudo choca contra los intereses del medio para el que trabaja, pues es imposible estar siempre de acuerdo al mismo tiempo con los jefes, o con los amigos de los jefes, o con los auspiciantes de los jefes, o con un largo etcétera de personas, empresas u organismos que tienen como último eslabón de la cadena a los jefes. Es necesario que el periodista mantenga el equilibrio en esta suerte de cuerda floja que imponen los empleadores. Al menos si pretende conservar la fuente de trabajo. ¿Y qué periodista va a cometer el riesgo de hacerse despedir? Más teniendo en cuenta la gran cantidad de profesionales que esperan una oportunidad en los medios, muchos de los cuales carecen por completo de escrúpulos y están dispuestos a someterse a todo tipo de coerciones (ajenas y propias).
El riesgo es, entonces, perder el equilibrio. Y si esto sucede pueden pasar dos cosas: se pierde el empleo con dignidad (no faltarán quienes tilden este acto de ingenuidad) y entonces uno se va con la conciencia limpia y el consuelo de haber obrado con honestidad (las mismas voces que no creen en la dignidad se mofarán también de esto), le haya pesado a quien le haya pesado.
La otra cosa que puede pasar es lograr nuevamente el equilibrio a cambio de soltar lastre. Entonces lo primero que cae es la ética, luego los principios, después la dignidad y con ella los pantalones del periodista, aunque es aquí cuando ya no puede considerárselo como tal, sino otra cosa bien distinta.
Pero como aquí estoy hablando de los periodistas, quiero referirme a otra cuestión que los tiene como protagonistas y que también sirve de ejemplo para romper con el mito de la independencia: la creación de la actualidad. El verso de Raúl González Tuñón que elegí como epígrafe me va a ser útil para explicar cómo el periodista, de alguna manera, mata al presente para convertirlo en algo diferente, pero no por eso menos real. “Decir yo he conocido es decir: algo ha muerto”, afirmaba el gran poeta (que también fue un gran periodista) en su poema “La calle del agujero en la media”. Y es que algo “muere” de ese presente cuando el periodista toma contacto con él. Lo que “muere” es lo imprevisto, lo desconocido. Precisamente porque ya se ha entablado contacto, porque ya pasa a ser algo que se conoce y que hay que contar de una manera determinada, con un punto de vista determinado y desde un enfoque preestablecido. Es en ese momento que el presente se transforma en actualidad, es decir, en algo creado para ser comunicado con una intención definida, pensada de antemano, filtrada por los intereses del medio que la difunde. Estos últimos suelen estar emparentados con lo que el mercado y los receptores demandan y con lo que las relaciones de competencia imponen. Y no se pueden concebir a estos tres aspectos por separado, pues actúan con reciprocidad: los periodistas se concentrarán como manadas de lobos allí donde el presente ofrezca hechos susceptibles de convertirse en actualidad. Este movimiento en manada obedece a que no se puede no estar donde está la competencia, porque se corre el riego de que el receptor cambie de canal, o de frecuencia de radio, o compre otro diario que le “informe” sobre el hecho en cuestión. El resultado de esto es penoso. Pues el afán de los periodistas por buscar la primicia, lo novedoso, lo singular, contrasta con lo repetitivo y uniforme que ofrecen como actualidad. Todos están en el mismo lugar, mostrando lo mismo y hablando más o menos de lo mismo. Sin embargo, el presente gambetea los micrófonos y las cámaras y se escabulle del tumulto por entre las piernas de los periodistas. Y como el presente no se puede asir porque es escurridizo, imprevisible e inabarcable, surge un relato más modesto, presentable, vendible y, por esto, más pretenciosamente real: la actualidad.
Hay un cuarto factor, aún más determinante, en la transformación que el periodista hace del presente en actualidad: el tiempo. Por lo general asociado a la urgencia por conseguir la primicia y a la inmediatez con la que se la comunica. Y es justamente esta urgencia la que determina selecciones, presencias o ausencias. Recuerdo cómo, hace menos de dos meses, se instalaba como actualidad la erupción del volcán chileno Chaitén. Cientos de periodistas, pertenecientes a medios nacionales e internacionales, se amontonaron en la zona del conflicto. Todos hablaban del desastre natural: mostraban y describían los pesares de los pueblos sumergidos bajo la lluvia de cenizas, explicaban causas de la erupción, traían a colación otros antecedentes similares, entrevistaban a lugareños con la intención de conmover a los receptores. Daba la sensación de que los periodistas, gracias a sus corajudos reportes desde el lugar del hecho, eran los adalides de la valentía, la sensibilidad y el humanitarismo. Era menester estar porque todos estaban, también había que ser originales y mostrar siempre algo novedoso o, al menos, que tuviera pretensión de serlo y cupiese dentro del encuadre de las cámaras. La actualidad construida en torno a la erupción del volcán duró lo que duró la novedad. Cuando todo comenzó a tornarse repetitivo, monótono, los periodistas huyeron, más contentos que tristes por abandonar aquella zona inhóspita, y fueron a buscar la actualidad a otro lugar. El conflicto entre el gobierno y el campo les dio la excusa. Mientras tanto el presente está más presente que nunca en los pueblos afectados por el volcán, a ambos lados de la cordillera. Creo, sin embargo, que la noticia sólo quedó suspendida por un tiempo. En cualquier momento volverá al ruedo. Y con ella los periodistas, convertidos, una vez más, en los adalides de la valentía, la sensibilidad, el humanismo, etc.
Por todo esto, la metáfora del agujero en la media tal vez sintetice la situación actual del periodismo: algo roto que, sin embargo, no se percibe porque el calzado, el “envoltorio”, lo disimula. Rotura que está pero que no es evidente a simple vista. Agujero que denota desgaste, pobreza, carencias o, en última instancia, dejadez, pereza, desinterés, abandono, resignación.
Quizá una forma de ganar independencia intelectual y espiritual (decir económica sería por demás utópico), sea instar a la reflexión sobre la situación actual de la profesión y, por qué no, instar a la reinvención de una práctica en la que no haya que venderle el alma al diablo para poder ejercerla, una práctica en la que no haya que someterse a los intereses que atentan contra la credibilidad, contra la confianza de los receptores.
En algún momento el agujero en la media quedará expuesto. Y cuando eso ocurra no habrá excusas que eviten la vergüenza. Tal vez, a juzgar por lo descrito más arriba, todo esto ya esté pasando, aunque todavía estamos a tiempo de dignificar la profesión.
Zurcir lo descosido, remendar lo que se rompió, puede ser un buen comienzo.

viernes, 4 de julio de 2008

Las malas noticias y el periodismo

Por Andrés Ferrari.
Ensayo que escribí para la materia Problemática periodística. El título: "Sentate porque tengo que darte una mala noticia"

Problemática:
La actitud de la audiencia ante la agenda mediática condiciona al periodista en la búsqueda de la originalidad.

Actualmente, el periodista se ve condicionado porque, generalizando, el receptor, consumidor de mensajes, está amoldado a la manera en que informa la televisión en cuanto a forma y contenido. Sus características se repiten en los demás soportes, por los que en cualquier medio de comunicación masiva se apunta a lo mismo. El receptor, radioescucha o lector, es demasiado parecido al televidente. Ante ese público, y con la necesidad de que su mensaje sea recibido con agrado, que se convierta en preferible ante lo que ofrecen los competidores, que gane en el rating (lo cual se traduce en auspiciantes más generosos), es que el periodista posee escaso margen de originalidad. Personalmente, considero que lo necesario no es que haya cualquier originalidad, me parece primordial que desde el proceso de selección haya espacio para el tratamiento de acontecimientos positivos, de “cosas buenas” que suceden, y que en el proceso de conversión del hecho en bruto hacia ese producto terminado, el resultante sea lo que popularmente se denomina una “buena noticia”. El lado más “feliz” de la información suele encontrarse exclusivamente en la sección deportiva y de espectáculos, y en algún suceso curioso, simpático e irrelevante, donde raramente se sorprende con un mensaje que no sea banal o que no busque sólo entretener. Además, es una aspiración que va más allá de la implementación o del aumento de las denominadas “notitas color” (nótese, en esta frase hecha del ambiente periodístico, el clásico diminutivo), especie de recreo entre el malestar que genera el tratamiento de tantas noticias “serias”. Éstas últimas son las que predominan y, lamentablemente, no se refieren a las que son tratadas con seriedad si no a las que tornan el rostro serio. Tienen el poder hegemónico las que son capaces de generar indignación, tristeza o temor, que hasta suelen superar a las deportivas y del espectáculo. Continuando con la definición simplista y popular, podemos agruparlas como “malas noticias”. Entonces el periodista enfrenta variados problemas. Creo que implican principalmente a la audiencia. Ya sea porque así ha sido instruida o porque así lo ha elegido (la popular y vulgar frase es siempre clara a la hora de generar polémica: ¿quién tiene la culpa: el chancho o quien le da de comer?), la audiencia elige las noticias que más la mueve emotivamente hacia, como ya fue nombrado, la indignación, la tristeza o el temor, que de manera casi natural desprenden la frase “¡Qué barbaridad!”. Ese comentario fue bautizado por Mariano Lucano, director de Revista Barcelona, como “La Gran Jacobson”, en referencia al periodista conductor del noticiero de Telefé, Jorge Jacobson, que con ese vacío latiguillo suele “opinar” y rematar los informes que ha presentado.

Otro problema relacionado, es el valor noticiable de las “buenas noticias”. Más allá de lo que los editores puedan pensar y disponer, noto que el profesional de prensa debe lidiar con la creencia del grueso de los consumidores de mensajes de que la “mala noticia” es más que la “buena noticia”. Inclusive están quienes a ésta última ni la consideran como tal. Es lógico que esto produzca censura o autocensura en quien debe informar. Pero me pregunto analizando lo cotidiano: ¿Por qué parece más digno de ser transmitido en un noticiero cinco casos de asaltos a personas desconocidas, que enterarse que unos desconocidos vecinos recuperaron un predio abandonado e hicieron un club para chicos de escasos recursos que de otra manera seguirían aprendiendo solo lo que enseña la calle?; ¿Realmente es más productiva la declaración de una madre desconsolada y fuera de sí porque violaron a su hija que la palabra del creador de una nueva biblioteca?. Extendiéndonos hasta el entretenimiento: ¿Aporta más a la sociedad los detalles de la boda de un jugador de fútbol con una vedette que se hizo famosa a través de un video en el que aplica sexo oral, que el record nacional de donación de órganos que tuvo el Incucai el mes pasado?. La respuesta parece muy simple en teoría. En la práctica, el medio de comunicación que elija la segunda opción de cada una de las tres preguntas que acabo de realizar, con seguridad tendrá un rating bajo y será levantado, mientras que el que opte por las primeras, tendrá mejor suerte. Como se suele decir, “Los números mandan” y la ética periodística aplicada en un producto que no es vendible, acaba fracasando.

Sabemos que los medios de comunicación no son simples encargados de mostrar la realidad, sino que son constructores de propios relatos de lo que sucede, creadores de un ente artificial: la actualidad. Esta nunca podrá llegar a ser tan amplia como la realidad, a abarcar todo lo que ocurre en el planeta, pero considero que quienes la difunden tienen el deber de mostrar de una manera menos parcializada. El mundo que exhiben es caótico e insoportable. Si sólo nos guiáramos por lo que muestran los medios, vivir sería en vano. Es necesario que asuman su papel protagónico en la sociedad. Y que los periodistas encarnen esa tarea que debería distar muchísimo de la de cualquier otro trabajador en condición de dependencia. En sus manos está el poder de mostrar ejemplos, crear tendencias y generar esperanzas de mejoras sociales y personales. Es difícil, pero mientras las posiciones en el podio no se invierta si no que se mantengan (primeras las “malas noticias”, junto a las económicas y políticas tratadas de manera superficial o mezcladas con intereses oscuros que nada tienen que ver con la ética periodística; segundas las de espectáculo, deportivas y de curiosidades y terceras las “buenas noticias” y las relevantes en cuanto a lo político y económico tratado en profundidad) todo va a seguir igual. Y como dice una canción de la murga Agarrate Catalina “Si no cambiás algo, no cambia nada”.

Discutiendo sobre el tema central de este ensayo, mi hermano me dijo hace unos meses que sería muy interesante la fundación de un diario que contenga únicamente “buenas noticias”. Mi primera reacción fue reírme y marcar lo improductivo que sería, pero luego me di cuenta de que es una idea tan ridícula como la realidad de varios medios argentinos que se basan en el mismo precepto, pero a la inversa. ¿Por qué no es estúpido consumir los que exclusivamente informan “malas noticias”? Pienso que la respuesta más acertada es la costumbre. Está naturalizado. Y también se mezclan otros factores como la comodidad. Es mucho más sencillo hacernos eco de lo mal que está el país, y mantenernos como estamos, que esforzarnos y ponernos a trabajar por mejorarlo. Desde los medios, los periodistas pueden dar un pequeño envión a la población para motivarla a que además de preocuparse por sus problemas, comience a ocuparse de ellos. El nombre del ensayo intenta dar cuenta de que los comunicadores mediáticos logran aplacar, ¿por qué no podrían provocar el efecto contrario? Los medios no pueden hacer milagros, pero nadie puede ya creer que no son de lo más influyentes en la sociedad. Y nadie puede negar que si el público no los admitiera como son, no cambiarían. Ya que la noticia es una mercancía, en términos económicos podríamos hablar de un cambio en la oferta para generar demanda.

Tal vez la audiencia no tenga esa apertura mental. Quizás esos receptores nunca lo acepten. Si cambia el mensaje pero no hay quien reciba, no existe comunicación posible, pero sería de gran utilidad hacer el intento. No podría ser brusco, de serlo los destinatarios de seguro los rechazarían porque el sentido con el que se emite no puede tener un vuelco total de la noche a la mañana. El cambio tiene que comenzar desde la televisión, por su masividad y para arrastrar al resto de los copiones soportes, y debe ser gradual, así la audiencia permite mensajes con los que vaya descubriendo de a poco lo productivo que sería enterarse de que además de todo lo malo también ocurren una gran cantidad de cosas buenas y sobretodo, que mucho se puede mejorar.

miércoles, 11 de junio de 2008

Sobre la Ley de Radiodifusión vigente

por Raúl Nicolás Fernández

Transcribo a continuación el último artículo de la Ley de radiodifusión Nº22285, sancionada en 1980 (obsérvese los abajo firmantes):

Artículo 116.- Comuníquese, publíquese, dese a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.
Jorge R. Videla.

Albano E. Harguindeguy
Jorge A. Fraga
José A. Martinez de Hoz
Carlos W. Pastor
Juan R. Llerena Amadeo
David R. H. de la Riva

Esta es la ley que actualmente rige en nuestro país, sancionada por el máximo genocida de la última dictadura militar y sus secuaces. Parece inverosímil que se haya respetado (al menos en las formas) durante 28 años. Al parecer, en los próximos dos meses vería la luz la nueva ley. Hubo, en estos últimos 25 años de democracia, 37 proyectos de ley. Los 37 fueron cajoneados por los respectivos gobiernos de turno.

La ley en vigencia se puede consultar en la siguiente página:
http://www.comfer.gov.ar/legislacion/leyderadiodifusion22285.html#11

Analícemos sólo algunos incisos del capítulo II, artículo 14, referido al "Contenido de las emisiones":
Objetivos.
Artículo 14. - El contenido de las emisiones de radiodifusión propenderá al cumplimiento de los siguientes objetivos:
a) Contribuir al bien común, ya sea con relación a la vida y al progreso de las personas o con referencia al mejor desenvolvimiento de la comunidad;
Habría que ver a qué llamaban los militares "el bien común" y el "mejor desenvolvimiento de la comunidad". Programas como los de Mariano Grondona o los del recientemente fallecido Bernardo Neustadt sin duda cuadraban dentro de este precepto.


c) Servir al enriquecimiento de la cultura y contribuir a la educación de la población;
Este objetivo se logró ampliamente. El actual reinado de Tinelli en la televisión lo corrobora (como consecuencia, no como causa).

d) Contribuir al ejercicio del derecho natural del hombre a comunicarse, con sujeción a las normas de convivencia democrática;
¿Los militares hablando de democracia? 30.000 desaparecidos y miles de exiliados son la prueba irrefutable de que nunca bajo la dictadura se ejerció tal derecho.

e) Promover la participación responsable de todos los habitantes y particularmente del hombre argentino, en el logro de los objetivos nacionales;
Como ejemplo de esto basta con revisar las imágenes de archivo sobre la Guerra de Malvinas y el rol activo que tuvieron los medios de comunicación, promoviendo y reivindicando el "objetivo nacional": una guerra absurda.

Dice la expresión popular que como muestra basta un botón. Lo llamativo es que los militares estuvieron en el poder hasta 1983, es decir, que la Ley de Radiodifusión que sancionaron pertenece más a la democracia que a la dictadura. 3 años de uso de facto contra 25 años de uso en democracia. Quizá la palabra "uso" suene feo, pero eso es lo que se hizo con esta ley: se la usó, se la manipuló para favorecer a determinados sectores.
Como los monopolios mediáticos últimamente no están a favor de las decisiones de este gobierno, parece que ahora molestan. ¿Qué hubiera pasado si el Grupo Clarín seguía mostrando un perfil oficialista, como lo hizo durante los primeros 4 años de gobierno K? ¿Se estaría hablando hoy de derogar esta vergonzosa ley firmada por Videla?
Como sea, es un paso adelante. Aunque es una pena que se ponga fin a esta vieja ley más como un "escarmiento" a los medios díscolos, que critican todo el tiempo al gobierno, que como una reivindicación a quienes no pueden competir con los grandes grupos erigidos en monopolios.

sábado, 7 de junio de 2008

7 de junio. Día del Periodista.

por Raúl Nicolás Fernández

Hoy se celebra en nuestro país el Día del Periodista. La fecha, por supuesto, no es arbitraria: el 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundaba La Gazeta de Buenos Ayres que, si bien no fue el primer periódico publicado en estas tierras, sí fue el primero en importancia e influencia.
El lema de La Gazeta era más que significativo: “Rara felicidad de los tiempos en los que se puede sentir lo que se quiere y decir lo que se siente”.
La faceta de periodista en Mariano Moreno quizás quede ensombrecida por su activa participación política en la Revolución de Mayo.
En el primer número del diario, Moreno escribió: ‘El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con que miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Para el logro de tan justos deseos ha resuelto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal con el título de “Gazeta de Buenos Ayres’ (fuente: elhistoriador.com).
Es llamativo la actualidad que tienen las palabras de Moreno 198 años después. Si bien La Gazeta era un órgano de difusión del gobierno revolucionario, su creador estaba sentando las bases de la profesión de periodista.
Carlos Polimeni escribió un, a mi juicio, muy buen artículo publicado en el diario Miradas al Sur el domingo último. El mismo se titula ¿Obediencia debida o desobediencia de vida?. Reflexiona allí sobre algunas cuestiones que debería plantearse el periodismo actual. Señala, entre otras cosas, la banalización a la que es sometida la profesión: "... a buena parte de los periodistas de televisión les importa más si la corbata luce en cámara que aprender a conjugar bien el pretérito pluscuamperfecto...".
Polimeni también denuncia uno de los males más dañinos que padece hoy el periodismo: "... es que así como los funcionarios pasan y los medios quedan, también los puestos de trabajo son efímeros, y la calle está dura para los que no recitan los catecismos convenientes...".
Es evidente que el rol de los medios de comunicación fue cambiando en estos últimos años. Y el periodismo no puede salir inmune. Una corriente de pensamiento hegemónica plantea que el cambio es negativo.
Ya no se percibe al periodista como un referente. En todo caso, se lo concibe como un engranaje más de la llamada "máquina mediática", que tiene a cargo la función de informar (o desinformar), de distraer, de vender, de espectacularizar todo lo que entra dentro de la categoría " realidad".
Nos esperan tiempos dificiles a aquellos que, como yo, intentamos ser periodistas en el mediano plazo. Por ahora el rótulo me queda grande, como seguramente le queda grande a muchos que se tildan de "periodistas".
No estoy de acuerdo con que se hable del periodismo como un oficio. Es una profesión, existe desde hace unos cuantos años como carrera universitaria y, aquellos que la ejercen, deberían tener un título que los avale. El tiempo dirá si son profesionales excelentes o mediocres. No se trata aquí de discutir esto.
El periodismo debería ponerse exigente consigo mismo. Sino cualquiera puede tener de oficio el ser periodista. Como si se dijera "despunto el vicio, soy periodista". Creo que esta concepción desmerece el trabajo de miles de profesionales y, por otra parte, valida y autentifica lo que hacen ciertos advenedizos.

jueves, 5 de junio de 2008

Donde hubo fuego... se canceló un tren.

por Raúl Nicolás Ferrnández

Alrededor de 200 pasajeros de la ex línea Roca provocaron disturbios en la estación Témperley. Sucedió anoche cerca de las 20 hs. El motivo: una persona que decidió suicidarse en Lanús y, de paso, obstaculizar el regreso a casa de miles de trabajadores.
Porque la razón de tal desborde fue la demora. Ya no importa que alguien se suicide. Ni siquiera se piensa en la escena posterior y horrible que queda expuesta a los ojos de quien quiera mirarla. Hay un tipo muerto en las vías, destrozado, irreconocible. El espanto, en estos tiempos que corren, deja lugar a la indignación, a la bronca contra aquel pobre tipo "que encima nos retrasa a todos". Quién no escuchó alguna vez, ante un caso similar, la frase: "hay tantas formas de suicidarse y este forro nos caga la vida a nosotros". Es así, aunque duela aceptarlo. A la gente le importa un pito el que se murió. Lo único que quiere es llegar a su casa. Y como últimamente no se trata bien al usuario, la paciencia dura poco. Aunque ahora haya sido un hecho que excede a los responsables de la ex Roca, los ánimos están caldeados por su culpa.
De ninguna manera se justifican las reacciones violentas, los actos de barbarie. Pero la gente está tan harta de la humillación a la que se la somete día tras día, tren tras tren, que ya no mide las causas ni las consecuencias.
Anoche una persona decidió quitarse la vida arrojándose a las vías. Evidentemente nadie pudo evitar esa muerte, que en la mayoría de los casos es anunciada.
Tampoco nadie pudo evitar la bronca de los pasajeros, que casi siempre, aunque no haya sido este el caso, es provocada por quienes prestan el ¿servicio?.

domingo, 1 de junio de 2008

Miradas al Sur, el nuevo diario dirigido por Eduardo Anguita

por Raúl Nicolás Fernández

Distribuido sólo en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, Miradas al Sur es el nuevo diario dominical del Buenos Aires Económico, emprendimiento de Sergio Spolski, empresario que hace un tiempo atrás adquirió el Buenos Aires Herald. En moderno formato tabloide, salió a la venta el 18 de mayo último. Su precio, $ 2, 50. Hoy se publicó el número 3.
Su lema de presentación es: "Para los que piensan que hay más de una realidad. Para los que piensan que hace falta otra mirada. Para los que piensan”.
Aunque todavía no tiene su página web oficial, en algunos blogs se pueden encontrar diversas opiniones sobre este nuevo medio gráfico. Algunos lectores lo emparentan con el actual gobierno, pues afirman que recibe su apoyo ya que éste también banca al Buenos Aires Económico. Por otra parte, Eduardo Anguita, su director, también escribe en ese diario.
El staff de “Miradas al sur” se completa con Ricardo Ragendorfer, Rubén Pereyra, José Vales, Francisco Balazs y Pablo Orsi (editores), Walter Goobar y Francisco Cofre (redactores especiales) y Aldo Ferrer, Enrique Vázquez, Felipe Yapar, Jorge Busico, Gabriel Michi, Carlos Polimeni y Noemí Cohen (columnistas). La responsable de diagramación es Sara Paoletti y el editor fotográfico es Nicolás Anguita (fuente: Gacemail- TEA).
El nuevo diario trae, además, dos suplementos: Asterisco (cultural, antes incluido en la revista Veintitrés) y AE (Argentina económico). La edición de hoy viene con DVD, dedicado a Osvaldo Bayer, de regalo.
Todavía no queda en claro el perfil de lector al que va dirigido, aunque algunos afirman que es el de clase media con un pensamiento progresista. De hecho, la edición de hoy en su tapa, con el titular "La clase media otra vez en la encrucijada", intenta dar cuenta de cómo el conflicto entre el Gobierno y el campo divide las aguas en los integrantes de esta clase. Escriben sobre este tema Eduardo Anguita, Alberto Minujín, Felipe Yapur, Carlos Raimundi, Artemio López y Patricia Vaca Narvaja.
También se destacan en la tapa los siguientes titulares:
- De Ángeli; "Pensaría ser diputado"
- Juan Cabandié: "Rompí el cordón umbilical que me habían impuesto".
- La odisea diaria de 23 millones de viajeros.
No hay secciónes dedicadas al humor gráfico. Se dedica la contratapa a la columna de opinión, en esta ocasión a cargo de Mirian Lewin, con el texto "Fútbol, pelotas y memoria", en referencia a los 30 años del comienzo del mundial de fútbol en nuestro país, pero también haciendo alusión a cómo fue vivido el mismo desde los centros de detención clandestinos, en dos de los cuales la periodista estuvo secuestrada.

jueves, 29 de mayo de 2008

Tribus urbanas: "stones". Entrevista a Adrián Herrera, guitarrista de Blues Motel

por Raúl Nicolás Fernández

Como en la facultad estamos haciendo un trabajo de investigación sobre el fenómeno de las tribus urbanas, me pareció una buena idea incluir en el blog la entrevista telefónica que le hice a Adrián Herrera, guitarrista de la banda Blues Motel, pionera en la escena stone de nuestro país.


Adrián, ¿Cuánto hace que tocan? ¿La escena de aquella época era como la de ahora? ¿Qué cosas cambiaron y cuáles no?
Desde fines del ´88, ponele. Ahí fue cuando empezamos “a jugar con tocar”. El primer disco es del ´94, donde arranca más en serio la banda. En cuanto a la escena y las tribus, no había tantas bandas como nosotros. Estaban los Ratones Paranóicos solamente, y no había toda la diversidad que hay ahora. Ya te digo, estaban los Ratones y al año que grabamos nosotros grabaron Viejas Locas y como que ahí empezó a darse el fenómeno este emparentado más con el rock stone.

Hay dos definiciones que circulan: una es “rollinga” y la otra es “stone”, ¿se usan indistintamente o hay alguna que moleste?
Me parece que la de rollinga es como más despectiva y viene desde afuera del entorno de la gente que sigue a las bandas. El que sigue a esas bandas no se define como rollinga. En su momento laburamos bastante con el manager de Attaque 77, Mundi Epifanio, y nos íbamos de gira con, por ejemplo, El otro yo. En ese otro entorno sí se hablaba de los rollingas. La gente que sigue a ese tipo de grupos lo ven como despectivo que los nombren así. No se dicen a sí mismos rollingas. Suena ofensivo para muchos.


¿Qué estilo de música hacen actualmente y cuáles son sus influencias musicales?
Para nosotros, en realidad, el género stone fue una influencia importante en su momento, no te voy a decir que no, sobre todo cuando empezamos, que estábamos jugando a imitar a las bandas que nos gustaban, nos siguen gustando Led Zeppellin, The Beatles o The Who. Y los Stones eran una de las bandas que nos gustaban y por ahí era la que saltaba más a simple vista, la que se identificaba más fácil en nuestro sonido. Incluso hacíamos covers antes de grabar los discos e hicimos giras por la costa en la que la mayoría de nuestro repertorio estaba basados en canciones de los Stones porque era una manera fácil de llegar a la gente que estaba ahí y que no nos conocía, y de hacernos escuchar. A medida que van saliendo los discos eso va cambiando. Vas componiendo tus temas y aparecen otras influencias y querés despegarte cada vez más de todo eso y llegar a tu estilo. Hoy por hoy se nos puede encontrar rastros de la influencia stone pero en igual porcentaje que las otras bandas que te decía.

Estuve leyendo una entrevista que les hizo Página/12 en el 2005 en la que ustedes declaran que no buscan explotar la fórmula rollinga. ¿Cuál sería esta fórmula?
Nosotros podríamos haber hecho discos más acorde a los gustos de la gente que sigue a bandas como Jóvenes Pordioseros o La 25 que a nivel convocatoria les va mejor que a nosotros. Podríamos haber hecho ese tipo de temas, algo más comercial, pero preferimos seguir haciendo lo que nos gusta a nosotros, esté o no el rock stone en el tema.

¿Cuáles son las características típicas de un rollinga o stone?
Hay una cultura del pibe stone que es rara porque no tiene nada que ver con los Rolling Stones. Ellos nunca se pusieron remeritas ni flequillitos. Al contrario, nosotros nos identificábamos mucho con esa manera de los Stones de vestir. Ya te digo, eran todas las bandas iguales por esa época, usar ropa hindú o pantalones Oxford o prendas coloridas. En cuanto a la imagen nos identificamos más con esa forma de vestir que con la remerita con la lengua. Es como que acá se agarró a los Stones del ´80 en adelante. Los que llegaron acá fueron esos Stones y no los de la primera época que fue la que más nos llamó la atención a nosotros.

¿Vos perteneciste a esta cultura desde el look, desde la forma de pensar?
¿De los stones? No, no, ni a palos. Por eso te digo, a nosotros por ahí nos gustaba hasta una cosa más hippie, de tener oxfords, de vestirnos de otra manera. Mismo en los shows, no salimos a tocar con el pañuelito al cuello, las Topper y los pantalones de jean deshilachados. Tratamos de buscarle otra vuelta.

¿Y cómo es el look de sus seguidores?
Hay un poco de todo, también stones, seguramente. Pero la verdad es que el público que viene a vernos es bastante variado.

¿Qué hábitos identifican a los miembros de esta tribu urbana?
Yo creo que hay toda una valoración de lo barrial, que creo que es lo que más los identifica y los une. La esquina, la cerveza, el barrio. Por ahí están más identificados con determinada zona del conurbano, el oeste. Pero todo eso se dio a partir de la aparición de bandas como Viejas Locas.

¿Con cuáles tribus se llevan bien y con cuáles rivalizan y por qué?
Lo que te puedo decir es de esa época en la que tocábamos con punks o bandas de otros géneros, había cánticos hacia los stones. Se supone que son tribus enfrentadas. Lo mismo los heavys contra los rollingas, pero no sé hasta dónde. Estos últimos años los festivales hicieron que, por ejemplo, vos veas en Cosquín, y en un mismo día, que toquen Almafuerte y Jóvenes Pordioseros. Antes no se hubiera pensado que pudiera aparecer el Piti tocando en un recital con los Babasónicos, que eran el rollinga extremo por un lado y los Babasónicos como los abanderados de lo nuevo, lo diferente y lo alternativo.

En ese sentido, ¿habría una mayor tolerancia con respecto a los otros géneros?
Sí, sí, seguro que sí.


¿Qué factores inciden en su elección de pertenecer a este grupo y no a otro?
Calculo que tendrá que ver con que arrancan al revés, arrancan con que es una cosa que les gusta y que a partir de ahí encuentran gente parecida o una tribu parecida que comparten gustos y se identifican y se unen. No creo que se levanten un día y digan “bueno hoy a ver a qué tribu me voy a unir”. Son gustos, se encontrarán con gente que le gusta cosas parecidas. De pendejo incluso te dejás influenciar por tus amigos. Calculo que pasará por ahí la cuestión.


Hay personas que usan la estética y el lenguaje de la tribu urbana pero olvidan la ideología que los define. ¿Existen casos de este tipo dentro de los rollingas? ¿a qué se debe?
Calculo que como en todo grupo habrá quien esté más comprometidos con “la causa”, por llamarla de alguna manera, y que serán fanáticos al extremo y los que no. Los que lo harán de una manera más relajada, más tranquila.


¿La tribu urbana stone tiene un pensamiento político definido, les interesa la política?
Por lo menos nosotros no hablamos demasiado con la gente de ese tipo de cosas. Así que la verdad es que no sabría decirte…

La tragedia de Cromañón marcó a nuestra sociedad, en especial a la tribu urbana de los stones. ¿En qué notas el antes y el después de este hecho?
La gente hizo un poco de causa común con el hecho de evitar las bengalas y ese tipo de cosas. Un poco también para no herir sentimientos en otros pibes. Nosotros tenemos gente que nos viene a ver y que perdió familiares o amigos en Cromañón.
Como banda lo sentimos en los pocos lugares que hay para tocar. Pero los problemas que podemos tener nosotros no son nada comparados con lo de la gente que perdió seres queridos ahí. Al no estar en una compañía grande y autogestionarnos se complicó en un montón de restricciones que hizo que haya muchos menos lugares para tocar. De última, si sirve para que haya lugares más seguros todo bien. Pero a veces se duda un poco de todo eso. Hoy por hoy es lo que hay. La cagada sería justamente esa, que después de lo que pasó no se haya arreglado nada y que pueda a volver a pasar en cualquier momento.

¿No son todos los lugares seguros todavía?
Habrá habido lugares seguros, para variar, en las primeras semanas en la que estaba todo cerrado. Después se abrieron lugares y, qué se yo, algunos que son conocidos ni estuvieron cerrados, sabiendo que no podían estar habilitados. Por otro lado te encontrás con lugares habilitados que tienen que ver con gente cercana al gobierno.

¿Cuáles son los referentes musicales de la tribu?
Y… los Rolling Stones y los Rolling Stones.

¿Y a nivel nacional?
Yo creo que Viejas Locas porque fue el que disparó todo ese tipo de partencia barrial que hay ahora, por esta imagen que dieron de que cualquiera podía tocar en una banda. Esa cosa de “los que estamos arriba somos igual que los que estamos abajo”, que fue una gran mentira y también hizo un poco que derivara en lo de Cromañón, en el sentido que por más que los de arriba los quisieran parar a los que prendían bengalas, los de abajo iban a decir “loco, la fiesta la hacemos nosotros”. Se trasladó el poder o el control del show no a la banda sino a la gente que estaba abajo. Se le dio casi la misma importancia y yo creo que a partir de eso se empieza a generar esta tribu más predominante. Esto no pasaba cuando estaban solamente los Ratones Paranóicos.

¿Qué factores creés que inciden desde lo social para este cambio en las actitudes del público?
Hay un montón de cosas desde la sociedad en general, no sólo los que siguen bandas de rock. Problemas de atención, de contención, de falta de familia, que llevan a esto. Ya te digo, en un momento se les dio como una igualdad al decir “la banda y la gente son lo mismo”. Incluso con una hipocresía enorme porque unos pagan para ver a la banda y la banda cobra para tocar. Nosotros nos mantuvimos alejados de eso porque no nos parecía lógico. Yo no te puedo decir “somos todos iguales” cuando vos estás pagando y yo estoy cobrando. Evidentemente no somos iguales. Pero hubo gente que se agarró de eso y que le sirvió, hubo gente del público que se sintió muy bien por sentirse igual y bueno, listo, cada uno con sus fans y con su onda.


¿Qué opinás de Piti Alvarez? ¿Estás de acuerdo con su estilo y con su exposición mediática?
Nosotros lo conocemos bastante de la época del primer disco porque nos cruzábamos en la costa. En parte el chabón es así y muchas cosas calculo que también… yo no sé si se come un plato lleno de sopa con hongos todos los días como lo hizo delante de la cámara con Tognetti, o si lo hace porque está la cámara de Tognetti. Hay cosas en las que está la estrategia y la parte comercial.

Piti Alvarez afirmó recientemente que jamás leyó un libro y que eso lo libera de estar influenciado por alguien. ¿Qué opinás al respecto? ¿La tribu urbana se siente reflejada con eso?
No sé, habrá algunos que sí, que seguirán al pie de la letra todos los dogmas y otros que no. Tampoco creo que no haya leído ningún libro ni que la gente haga todo lo que le dicen que haga.

¿Pero entonces cuál sería el negocio de mostrarse como un “reventado”?
Primero que el reviente en el rock más barrial vende, casi es como una condición que tenés que tener sí o sí para estar ahí en el palo ese y que te vaya bien. Y segundo que a la larga no generás prensa. Si tenés que hacer un show y salís en todos los medios nacionales porque dicen que te afanaste un remís en no sé dónde, tenés un show que no está vendido y de repente están todos los medios haciéndote prensa gratis. Osea, vos tenés un show y tenés que promocionarlo. O pagás los minutos de publicidad o los afiches y qué se yo, o generás movidas así que no te salen nada.

Para vos, ¿Cuál es el nivel de educación promedio de un stone de entre 20 y 25 años? ¿Pertenecen a una clase social en particular? ¿Por qué?
Hay de todo, aparte hay muchos pibes chicos que por ahí están estudiando. Eso escapa a la tribu. Hay toda una cuestión familiar y social. En una tribu stone te podés encontrar conviviendo a pibes de distintos estratos sociales. No me parece que esté todo tan sectorizado que haya que tener el mismo nivel de estudios o la misma situación económica. Lo que en realidad se supone que los une, que los emparenta, es la música, la banda que les gusta, y ahí no hay diferencias sociales ni de nivel económico o cultural. Se supone que lo que los está emparentando es la música.



¿Qué opinás de las nuevas tribus urbanas que están surgiendo, como los floggers o los emos?
Es la necesidad que tiene la gente a veces de juntarse y de sentirse igual con sus pares, o gente que comparte los mismos gustos. Pero así como hoy están ellos, toda la vida hubo tribus urbanas, nada más que en estos últimos años se les puso nombre. Ahora se les da sociológicamente más importancia pero yo creo que han estado todo el tiempo. Han estado los punks, los heavys, y ahora están surgiendo más porque están surgiendo actividades que antes no había

Describime un show de ustedes, ¿hay una especie de ritual en todo lo que lo rodea?
Sí, tienen rituales. Pero en nuestros shows la gente capaz no está tan centrada en la bandera y en los trapos sino más en la música. No somos una banda que nos venga a ver sólo un tipo de público. Las distintas tribus cuando están juntas actúan de otra manera.


¿Qué expectativas tenés para el recital del 7 de junio en Burzaco? ¿Presentan material nuevo?
En Burzaco tocamos hace dos años en un festival. Nosotros tocamos en Pilar, Capital, Zona Norte, Burzaco o La Plata. La verdad es que aprovechamos, valoramos y disfrutamos mucho el poder ir para aquellos lados, y movernos con distintos públicos. Así que está bueno.
Estamos tocando material de los últimos tres discos que hicimos en el 2006, empezando a componer y a ver lo que hay pero por ahora no hay material nuevo.

viernes, 23 de mayo de 2008

Tengo un blog, ergo, soy pelotudo.

por Raúl Nicolás Fernández


"Yo detesto el blog", "En la Argentina no hay un pelotudo que no tenga un blog. Y ponelo en negrita". Así, de forma lapidaria, el filósofo José Pablo Feinmann descalificó a millones de personas que utilizan este medio para subir a la red sus opiniones y compartirlas con otros usuarios. Millones de personas que, como yo, ensayamos una opinión independiente, fuera del alcance de los mass media. El video con sus declaraciones se puede ver en Youtube.
"La mayoría de los que escriben blogs, un buen jefe de redacción les daría una patada en el culo y los echaría por la pésima prosa que tienen". Señor Feinmann, en ningún lado está escrito que aquellos que tienen blogs deben ser escritores profesionales. De hecho, usted tampoco lo fue cuando comenzó a escribir ni, mucho menos, tuvo desde el inicio de su carrera esa maravillosa prosa que hoy posee. Por otra parte, una mínima porción de bloggers tienen aspiraciones de formar parte de la prensa gráfica.
Según usted, señor Feinmann, quien para algunos cada vez se asemeja más en su forma de pensar a su primo Eduardo, "no es cuestión de decir: ¡ah!, yo no escribo en ningún diario, en ninguna revista, voy a poner mi blog. No flaco, hay que saber escribir también. Sino no le hagas perder el tiempo al que te lee, no lo agredas con tu mala prosa. Ese democratismo me parece, realmente, agraviante con el lector". Yo le pregunto, señor Feinmann, ¿qué sugiere entonces, que el Estado regule lo que se publica y quién publica en un blog? ¿Que haya una especie de "censurismo" (siguiendo con el uso que usted hace de este sufijo para atenuar la carga semántica) para aquellos que publican en blogs y que tienen una prosa pésima?. Usted sabe que los blogs no difieren demasiado de la literatura tal cual la conocemos. Historicamente, muchos pelotudos han publicado y, lamentablemente, lo siguen haciendo. Pero es el lector el que decide quién vale la pena y quién no. El lector elige a quién leer. Los que para usted son pelotudos seguramente para muchos lectores no lo son. Entonces, señor Feinmann, déjenos tranquilos a los que escribimos blogs. No molestamos a nadie y, en el peor de los casos, somos sólo mala literatura. El que no quiera que no nos lea, pero tenemos derecho de estar, de pensar, de escribir. Aunque nuestra prosa sea pésima. Aunque seamos, según usted, unos pelotudos.

jueves, 15 de mayo de 2008

Vitamina K

por Raúl Nicolás Fernández

Miles de personas se dieron cita en la cancha de Almagro para inyectarse un poco del suplemento vitamínico que está tan en boga por estos días. La excusa fue el acto de asunción del ¿ex? presidente como titular del PJ. Si analizamos lo que se dijo, es necesario aceptar que hubo un vaciamiento discursivo lamentable. Pero no sorprendente. Hace tiempo que el matrimonio K nos viene intentando adhiestrar de diferentes formas con un proselitismo político sin fisuras. Y sin contenido.

Las huestes
Durante el día del miércoles se observaron cómo se iban organizando en la provincia las caravanas de micros que irían a dar al estadio de Almagro. Gorro, bandera y vincha. El espectáculo fue imponente. Y estremecedor. Tanta gente fanatizada y, lo que es peor, sin ideales en qué basar ese fanatismo, estremece.

Será que mi ingenuidad no tiene límites pero, yo me pregunto, ¿toda esa gente que se concentró desde la mañana temprano, que fue cargando los colectivos de línea de "provisiones", que preparó canciones tribuneras al compás del bombo, toda esa gente, ¿habrá pedido el día en su trabajo? Para ser más realista, ¿cuántas personas que trabajan diariamente pudieron haber ido al acto del PJ? Y aquellos que estuvieron allí, vivando a Néstor y compañía como si fueran ídolos del rock, ¿de qué viven? ¿a quiénes les venden su tiempo? ¿Quiénes se lo compran y por qué? No más preguntas.

Son tan enérgicos...

Ya es un lugar común, una cosa sabida, que los discursos de los políticos ocultan más de lo que muestran. Pero el miércoles, algunos dieron cátedra acerca de cómo hacerse el enérgico, tirar ademanes al aire, gesticular ampulosamente y no decir nada. Creo que el caso más notorio fue el de Jorge Capitanich, Gobernador del Chaco y vicepresidente del PJ. Qué manera de hacer alarde. Qué forma tan entusiasta de no decir nada. Mientras tanto su provincia languidece de pobreza.

Un guiño al campo

Como era de esperar, la señora Presidenta también se subió al escenario. "Invitada" por su marido, les dirigió un mensaje conciliador al sector agropecuario. En buena hora señora.

Contraindicaciones

La vitamina K es la más consumida por la clase política actual. Tanto se la consumió y se la consume que ya no se sabe si los efectos que provoca son estos, fanatismo, ampulosidad, intransigencia, o si estos son más bien las contraindicaciones. De todos modos, antes de tomarla, por favor consulte a su médico.

jueves, 8 de mayo de 2008

Cenizas si, campo no.

por Raúl Nicolás Fernández


Lo dicho: los habitantes de Buenos Aires somos unos miedosos (por no decir cagones). Apenas asomaron las cenizas por estos lados ya nos pusimos a temblar. Por supuesto que los medios de comunicación también contribuyen con su granito de arena para incentivar la paranoia colectiva. Pero lo cierto es que acá la situación no es tan grave. Queremos pensar que la situación no va a ser tan grave. Porque no va a pasar nada ¿verdad?.

Ah, otra cosita: ¿por qué se habla tan poco del nuevo paro del campo? Nadie dijo por qué no se llegó a un acuerdo con el gobierno. ¿Qué rol tiene el nuevo Ministro de Economía en este conflicto? ¿Por qué no hace declaraciones?

Parece que las cenizas llegaron para instalar en la opinión pública un manto más espeso del que ya había. Tiene razón Andrés Ciro, cantante de Los Piojos:"desde lejos no se ve". De cerca tampoco.

Jueves de ceniza

por Raúl Nicolás Fernández

foto: La Gaceta on line


Finalmente, las cenizas del volcán Chaitén llegaron a Buenos Aires. Impulsada por el viento que sopla en dirección al oeste, la nube de cenizas se ubicó a más de 3000 metros de altura.

Según el Servicio Meteorológico Nacional, el cielo porteño adquirió por la tarde un tono grisáceo, cuya densidad sería menor a la del humo emanado por la quema de pastizales.

Si bien el tráfico aéreo aun funciona con normalidad en Aeroparque y Ezeiza, ya fue suspendido en Mar del Plata y en Bahía Blanca a causa de la caída de cenizas.

El panorama, en principio, no parece preocupante para los habitantes de la provincia, aunque puede empeorar de continuar el volcán chileno con su actividad.

Mientras tanto, Los andes on line informó que en las ciudades patagónicas más afectadas, como Bariloche, Esquel y el Bolsón, se determinó que el agua no es potable, por lo que la Secretaría de Medio ambiente de Chubut continúa con la entrega de agua envasada y el monitoreo de la calidad del aire.

Algunos expertos aseguraron al mencionado medio que este fenómeno "no va a terminar rápido".

Del otro lado de la cordillera, miles de personas originarias de Chaitén y Futaleufú continúan evacuadas. Ansalatina.com informó que estos se convirtieron en pueblos abandonados: "en Chaitén vivían 7000 personas y hoy sólo permanecen en el lugar, según informes oficiales, tres civiles y nueve militares".
La misma agencia también confirmó el estado de alerta roja en el país trasandino a partir de que la erupción volcánica comenzase a despedir lava y rocas. Otro factor a tener en cuenta es el posible deshielo que se puede producir a causa del incremento de la temperatura, lo que podría ocasionar desbordes de los arroyos y ríos de la zona.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Y nosotros nos quejábamos del humo...

por Raúl Nicolás Fernández


foto: Alfredo Leiva (extraída de La Nación.com)



Ya nadie se acuerda del humo en Buenos Aires teniendo en cuenta la situación que vive la ciudad de Esquel y sus alrededores, cubierta desde hace días por una lluvia incesante de cenizas provocada por la erupción del volcan chileno Chaitén.
Acá todo era humo. En Esquel todo es ceniza. ¿Cuántos de nosotros se hubieran suicidado ante el panorama que les toca vivir hoy a los pobladores patagónicos? Los habitantes bonaerenses somos proclives a la intolerancia y al estado de pánico. Inclusive ante factores climáticos o naturales. El hombre del mal llamado "interior" del país ( siguiendo siempre esta visión "buenosairescéntrica" que tan bien nos hace sentir) es más sabio ante circunstancias de este tipo. Vive el acontecimiento de otra manera, sin tanto dramatismo. Con esto no digo que se quede dormido en los laureles, sino que no entra en estado de paranoia. Busca solucionar el problema, si es que está a su alcance hacerlo, sino espera.
La gente de Esquel no puede hacer nada ante la furia del volcán, sólo esperar a que se calme. Mientras tanto la ceniza lo invade todo, excepto su capacidad de razonar. Una vez más, tendremos que aprender de nuestros compatriotas "del interior". Me refiero a nosotros, los porteños o bonaerenses, que hasta hace unos días nos ahogábamos en un vaso de humo.

miércoles, 30 de abril de 2008

"Un salto a la modernidad"

por Raúl Nicolás Fernández

En su discurso de ayer, la señora Presidenta, Cristina Fernández, calificó como "un salto a la modernidad, una cuestión estratégica" a la construcción del "Tren de alta velocidad" (parece que queda mal llamarlo tren bala, suena grasa). Dicho discurso se dio en el marco de la adjudicación de la obra al consorcio Veloxia, liderado por la empresa francesa Alstom.
El gasto total de la obra oscila los 3.500 milones de dólares y, según la Presidenta, "comunicará al 60 por ciento de la población del país" y creará "miles de puestos de trabajo en forma directa e indirecta".
Hace unas horas la Coalición Cívica, con Elisa Carrió como portavoz, denunció irregularidades en la licitación pública, además de que se habrían modificado las cifras del costo de la inversión.
La polémica es grande y parece convenirle al gobierno para ocultar otros asuntos. Muchos "pichis" nos enganchamos en discutir lo que, a esta altura, parece indiscutible. Porque el gobierno hace rato que no somete a discusión pública (creo que no lo hizo nunca) los temas que, en un país democrático, deberían ser tratados por esta vía.
¿Acaso no es evidente que la mayor parte de la sociedad no está de acuerdo con la construcción de este tren?.
Parece contradictorio: este gobierno, tildado muchas veces de populista, últimamente no hace más que tomar medidas impopulares.
La fotografía que acompaña este texto refleja, en forma lapidaria, el estado actual de la mayor parte del sistema ferroviario argentino. Salvo algunas excepciones, los ciudadanos de a pie tienen que viajar día a día en máquinas como las de la imagen.
Amontonados, insultando al mundo cuando se cancelan los servicios, subiendo al siguiente tren que viene más lleno todavía, otra vez amontonados, expuestos al peligro de caerse del estribo, sudando a más no poder en verano, sufriendo el frío en invierno, mojándose dentro de los vagones si llueve, amontonados siempre.
Aún así, los habitantes de la provincia de Buenos Aires tienen la posibilidad de viajar en tren, o en lo que queda de ellos. En la mayoría de las provincias del país, el ferrocarril es un servicio que brilla por su ausencia. Causa indignación comprobar cómo infinidad de pueblos se fueron muriendo de a poco a partir de que el tren dejó de comunicarlos con los centros urbanos. Nuestro país está lleno de pueblos y de vías muertas.
Pero ahora nuestra presidenta está decidida a terminar con tantos años de inequidades, con tantos años de aislamiento y de privilegios para unos pocos. El Tren Bala les dará la posibilidad a los niños desnutridos de Córdoba, a los comegatos de Rosario y a los pibes chorros de Buenos Aires de ser todos uno, de salvar esas distancias (me refiero a la territoriales, no a las sociales) en cuestión de horas, al módico precio de $ 600 el pasaje. Porque este servicio es apto para todo público, o al menos de eso nos quieren convencer. Y ya no hablo de personas sumidas en la indigencia, hablo de trabajadores de clase baja y media baja, que son los que viajan todos los días como ganado. ¿Qué persona en su sano juicio va a pagar semejante suma para recorrer en tren Buenos aires -Córdoba?. Nadie que tenga dos dedos de frente va a dejar de hacer ese trayecto en avión, si es que su bolsillo se lo permite. Sino, se seguirá viajando en micro.
Que quede claro: el Tren Bala no nos sirve a los argentinos, le sirve a un puñado de "empresarios" que busca enriquecerse con nuestro dinero.
Recuerdo un capítulo de Los Simpsons en el que un estafador convence al Alcalde Diamante y a los vecinos de Springfield de construir un monorriel. Este chanta aparece porque el pueblo contaba con una reserva de dinero importante, la cual quería invertir en algo provechoso para todos. La cuestión es que el tren termina siendo un cacharro que, en su inauguración, pierde el control con todos los pasajeros a bordo. Homero, su conductor, logra detenerlo utilizando un ancla improvisada e incrustándola en una donna gigante, réplica de esas que tanto le gustan.
Trasladando esta historia a nuestro presente, la Presidenta,¿sería el alcalde Diamante? Y los vecinos de Springfield, ¿nosotros los argentinos? Esto último no, a nosotros no nos permiten opinar. Tampoco iría lo de invertir el dinero en algo para todos. Al estafador ya sabemos quién o quiénes lo representan. La comparación entre monorriel y Tren bala es obvia. Sólo me queda por saber quién será el que nos rescate del fracaso de este proyecto. Lamentablemente Homero es un dibujo, no cuenta. Aunque, pensándolo mejor, varios funcionarios también están dibujados, como Ricardo Jaime, el Secretario de Transporte. Él podría manejar el tren. Sinceramente, no creo que nos salve.


Algunos contenidos del 7º programa

Por Andrés Ferrari.

Renovar la ley de radiodifusión sigue generando polémicas

Ayer, diferentes entidades que agrupan periodistas y medios de comunicación se reunieron con la Presidenta, el secretario de Medios y el titular del Comfer.

Hay muchísimo para hablar sobre el tema, pero quiero focalizarme en las declaraciones del titular de ADEPA, la Asociación de Entidades Periodísticas de la Argentina, que al salir de la Casa Rosada dijo que "los periodistas todos los días somos observados, por los lectores, los oyentes y la mejor policía de los medios es el que ejerce el escucha desde el dial y el lector desde el kiosco. ¿Qué otro control puede establecerse?; ése es el control más diverso y plural, el del público". Creo que es importante no mezclar las cosas. Por supuesto que nadie quiere que los periodistas seamos privados de la libertad de prensa, y sobretodo que esa privación venga del Estado. Pero es grave tener una postura frente a los medios como la de los liberales en la economía. Como Adam Smith, que creía que la oferta y la demanda regularían el mercado, creer que una mano invisible va a reglar lo que los medios dicen es una utopía. Pensar que si los medios mienten la gente va a dejar de prestarles atención también. Ni que hablar de las denuncias por parte del público. Un simple ejemplo lo demuestra. ¿Alguien dejó de mirar el canal Crónica después de que tituló que murieron dos personas y un boliviano?. ¿Alguno de nosotros hizo una denuncia cuando lo vio o se enteró?. En conclusión, es importantísimo que la nueva ley se discuta, pero que no se confundan las cosas.

Patti volvió ser encarcelado

Como adelantamos la semana pasada, Patti volvió a la prisión ya que los legisladores votaron por quitarle inmunidad parlamentaria para que sea juzgado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.

El Consejo Deliberante de Avellaneda, hace unos días discutió el tema de la asunsión o no de Luis Patti como Diputado Nacional. Desde el PRO plantearon de antemano el voto negativo a la iniciativa que apoyaba tanto el oficialismo como la Coalición Civica. El concejal Rubben Alicepidió que "se respete la ley" y advirtió que "hay sospechas y no denuncias pero no vaya a ser que a raíz de esto, el Ejecutivo avance sobre los otros poderes porque sentaría un mal precedente para el futuro". Por las declaraciones, pareciera que para algunos de nuestros representantes es más importante desobedecer al Poder Ejecutivo para controlarlo que evitar que Patti tome un cargo público.

Las estadísticas de los precios en marzo en San Luis y Santa Fe fueron las más altas.

Las dos provincias donde el oficialismo no tiene influencia en las estadísticas, utilizaron medios diferentes para medir el Índice de inflación y publicaron que en una, San Luis, trepó hasta el 4,1% y en la otra, que es Santa Fe subió al 4,2%. El Indec, por su parte, aseguró que el promedio de 6 provincias más la Ciudad de Buenos Aires llegó apenas al 1,6 %.

El Director santafesino de Estadística, Jorge Moore, le aclaró al diario Crítica de la Argentina que el mes anterior habían obtenido cifras similares a las del Indec, y que no cambiaron nada en la medición de un mes al otro, aunque posiblemente lo haya dicho por ser políticamente correcto, ya que cuando le preguntaron sobre la diferencia con lo que arrojó el Indec, aseguró que no tiene “ninguna explicación” y que tomaron “los precios tal como lo marca el procedimiento”.
El mes que viene los números de estos dos puntos serán, sin dudas, fundamentales.

El poeta argentino Juan Gelman recibió el premio Cervantes, el más prestigioso de habla hispana, y fueron muy valoradas sus palabras sobre el hambre, la memoria, su mención a los desaparecidos y a las víctimas de las dictaduras latinoamericanas, la reivindicación de los derechos humanos y la relación entre Irak e Hiroshima.

Después, Juan Gelman, dejó un legado para futuros poetas en la “Caja de las Letras”. Lo que escribió podrá ser leído el 3 de mayo del año 2050, exactamente en la fecha de su cumpleaños. Así pretende brindar un aporte más a los artistas de las futuras generaciones. Y es muy significativo que sea en ese lugar donde lo deposita. La “caja de las Letras” tiene 1800 cajas de seguridad, donde diversas personalidades dejan obsequios hasta una fecha determinada, y está en el edificio donde habían funcionado grandes bancos, por lo que se dice que hoy es “capilla de la cultura, no del dinero”.

Esta semana el diario La Nación presentó una nota bajo el título “El idioma español crece en Internet”, firmada por Mariano de Vedia. Dice “A partir de un trámite en la Cancillería, miles de usuarios de Internet podrán registrar en la Argentina sitios que lleven en el dominio la letra ñ, acentos o diéresis, características propias del idioma español que no se utilizan en inglés. Así, la lengua de Cervantes, hablada por 400 millones de personas en el mundo, fortalece su presencia e influencia en la Red”. Parece un dato menor, pero es importante que podamos sumar nuestras características idiomáticas y no responder solo a las del idioma inglés. En otros países esto está mucho más trabajado, como en España que en lo relacionado a la computación no tuvo la actitud pasiva de adoptar términos extranjeros por lo que ha traducido o inventado palabras en castellano para expresiones como mousse, click y soft ware, por citar algunos ejemplos.


miércoles, 23 de abril de 2008

Sobre la rapiña en los accidentes de tránsito

por Raúl Nicolás Fernández

A nadie parece llamarle la atención que, tras un accidente de tránsito, algunas personas se apropien de las pertenencias de los malogrados conductores. Por lo general, se trata de gente que vive en las inmediaciones del lugar en donde se produjo el choque, aunque no suelen faltar automovilistas que, lejos de solidarizarse con los heridos, les roban todo lo que pueden para luego huir del lugar.

Esto es aún más terrible si se tiene en cuenta que en muchos casos hay víctimas fatales. Alcanza con ver las imágenes de los accidentes que se registraron en los últimos días para darse una idea de lo que ocurre.

Si los camiones vuelcan su carga, ya sea de alimentos, electrodomésticos o pañales, por mencionar algunos ejemplos, es cantado que al rato va a haber en el lugar decenas de personas que, al igual que buitres, tratarán de rapiñar todo lo que puedan. No importa si el conductor murió en el accidente o si hay más muertos desperdigados en la ruta. Lo importante es llevarse algo.

"Los tipos del choque se mataron"."Las mercaderías están aseguradas". "La policía no controla". "Qué le vamos a hacer". "La necesidad tiene cara de hereje".

Todos parecen conformarse con estas sentencias. Las categorías de pensamiento que se suelen manejar en estos casos no dejan lugar a ningún sentimiento humanitario: "Primero lo primero".

Me acuerdo que en Semana Santa, creo que en Sante Fe, aunque para el caso no importa el lugar , un camión volcó sobre un puente y la mayor parte de su carga fue a dar a un arroyo. Llevaba televisores y otros artefactos electrónicos. Recuerdo también que me shockeó ver que instantes después del accidente, en el que murió el conductor, algunos lugareños en botes trataban de "pescar" parte de la carga. Por supuesto que los aparatos quedaron inservibles por la acción del agua. Pero igual se los llevaron, por el sólo hecho de que estaban ahí, tirados, perdiendo su condición de propiedad privada.

Me apena pensar que los argentinos estamos cada vez más insensibles. Ya no nos conmueve nada. Ni siquiera la muerte trágica del otro. Algo debe cambiar. Cualquiera de nosotros puede sufrir un accidente en la ruta.

Si alguna vez me ocurre, y si alguien se acerca a robarme la billetera, el celular o el estéreo, ojalá que, al menos, tenga la delicadeza de llamar a una ambulancia.

martes, 22 de abril de 2008

Contenidos del 6º programa

Por Andrés Ferrari. Correspondiente a la emisión del día 19 de abril.

Clarín publicó diferencias entre el precio de la canasta básica de Adelco y el Indec

Es sabido que los índices del Indec, desde hace algún tiempo sufren de total desconfianza de todos los ámbitos, excepto por el gobierno. Entre los números oficiales y las mediciones privadas existe una brecha que se agranda cada vez más. Según una entidad privada que lucha por los derechos del consumidor llamada Adelco, hay una diferencia de 30% en los valores referentes a la canasta básica. Lo llamativo es que desde el 2002 hasta que empezó la crisis de credibilidad del organismo oficial en el 2007, no había grandes disimilitudes entre ambos. Comenzaron a partir de esa época y se repiten las críticas con cada sondeo que nace del sector privado. Se repite lo que habíamos hablado en programas anteriores en referencia a lo que acontecía con la agencia de noticias oficial Télam: es innegable que el Gobierno nos continúa comunicando mentiras.

Ayer, en Página 12 apareció un muy buen chiste relacionado a este tema firmado por Daniel Paz y Rudy. Dos hombres conversan y uno le dice al otro:
-Buenas y malas noticias: Según un estudio, el humo que envuelve la ciudad no es tóxico.
-Genial. ¿Y la mala?
-Que el estudio lo hizo el Indec.

Patti y el oficialismo:

El oficialismo impulsará este miércoles en el Congreso el desafuero del ex intendente de Escobar, Luis Patti, acusado por crímenes de lesa humanidad. Lo confirmó Agustín Rossi, presidente del bloque de diputados del Frente para la victoria. Dijo "Nuestra voluntad es desaforarlo, esperemos que la oposición nos apoye” haciendo referencia a que necesitan dos tercios de los votos para que el pedido se apruebe.
La Corte Suprema de Justicia en una polémica decisión, dispuso hace dos días la liberación de Patti que se encontraba detenido en la prisión de Marcos Juárez desde noviembre de 2007.

Apartan a la Policía Bonaerence del caso Jorge Julio López

Al salir en libertad, el ex subcomisario acusado de haber participado de violaciones de los derechos humanos, paradójicamente declaró que pelea por la democracia y que es un perseguido político. Tras 19 meses de la desaparición, y sin avances por parte de lajusticia, la Cámara Federal de La Plata determinó que hubo negligencia en la actuación policial y recaratuló el caso a "Desaparición forzada de persona". También anunció que, en adelante, la Federal estará a cargo del caso.
Se espera que con estos cambios al fin comience a buscarse como corresponde a quien declaró contra el represor Miguel Etchecolatz, y aunque no sea mencionado en los pricipales matutinos, correspondería que se inicien acciones legales contra quienes no realizaron pertinentemente su trabajo. Mientras tanto, la abogada de la familia López, Guadalupe Godoy, continuará exigiendo la separación de dos miembros de esa cámara, Alberto Durán y Alicia Di Donato, por las supuestas relaciones que tuvieron con la dictadura militar.

Película recomendada por Noelia Morales

(19/04/08)
El pasado jueves 17 se estrenó "La Perrera". Una película escrita y dirigida por el uruguayo Manolo Nieto.
David de veinticinco años es un poco haragán y está desesperado. Ha fracasado como estudiante y ha perdido la beca que lo mantenía en la Capital. Para recuperarla, debe salvar un examen que será dentro de un año. Con el propósito de esperar que transcurra el tiempo, David ha llegado a La Pedrera, un pequeño balneario cerca del océano, donde su padre lo abandona con la misión de construir su propia casa durante el invierno.

Duración: 110min.
Género: Cómico dramático. Apta para mayores de 16 años
Salas recomendadas por lo económicas:
Complejo Tita Merello Suipacha 442
Entrada general: $7 Estudiantes, docentes y jubilados con credencial: $5
Espacio INCAA Km. 0 Gaumont
Entrada general $4. Estudiantes y jubilados con credencial: $2,50


sábado, 19 de abril de 2008

Transmitiendo desde la ciudad del humo

por Raúl Nicolás Fernández



Fue complicado llegar a la radio hoy. Una niebla espesa cubría el aire. El sol ya estaba allá alto hacía un buen rato. Sin embargo, a las diez y media de la mañana, todavía, una niebla espesa cubría el aire.
Es rara esta niebla. No conozco Londres, pero nunca tuve tanto la sensación de estar allí como ahora, en pleno otoño, en plena Buenos Aires.
Algunos dicen que la niebla, en realidad, es humo. Y algo de cierto debe haber porque todo huele a humo. La ropa. La casa. La piel. El aire. Todo es humo.
Entonces llega la parte en que uno comienza a ver la realidad a través del humo: la tregua entre el campo y el gobierno es humo. Los índices del INDEC son humo. Los partidos opositores son humo.
Lo grave de esto es que los casos antes mencionados ya eran considerados humaredas importantes antes del humo que nos envuelve, que no nos deja mirarnos las caras con nitidez, los gestos, las intenciones.
¿Qué nos impedía ver antes del humo? ¿Por qué estamos tan alterados con él, acaso no nos acompaña desde hace décadas? ¿O será que ya no tenemos más lugar para guardar todo el que se nos vendió y decidimos sacarlo de una buena vez a la calle?
A veces pienso que los argentinos estamos hechos de humo. Y que nos estamos esfumando de a poquito. Así, sin pena ni gloria, pero intentando llamar la atención de todos, como buenos argentinos que somos.
Fue complicado llegar a la radio hoy. El tránsito, con el humo, es un caos. Accidentes por imprudencias. Ladrones que aprovechan las circunstancias para asaltar a los distraídos. Y por allá uno que es atropellado intentando escapar de un robo. Más acá un auto que se convierte en el jamón del sándwich cuyo pan forman dos camiones. Todo es así. ¿Cuándo se irá este maldito humo para que volvamos a manejar en forma prudente?. Porque no hay dudas, los accidentes suceden por el humo, ¿no?.
En un momento se me ocurrió poner de cortina del programa "Smoke on te wather", de Deep Purple. Menos mal que no se pudo por problemas técnicos. Bah, no se pudo bajar del Ares. ¿Seremos los únicos que usamos el Ares? De todas formas me hubiera arrepentido de usar ese tema, tanta obviedad empalaga.
Después hablamos de todo un poco. Porque eso sí hacemos bien. Hablamos y hablamos. A veces de cosas importantes, con sentido. A veces.
Recién caigo en la cuenta de que el programa de hoy no fue diferente a los otros. Vendimos humo. ¿Qué otra cosa podíamos hacer?.


viernes, 11 de abril de 2008

Sobre la ética en la relación del periodismo con el poder

por Raúl Nicolás Fernández


Riszard Kapuscinski, el gran periodista polaco fallecido el año pasado, afirmaba que lo ideal es ser lo más independiente posible, pero que existen presiones, tanto de los editores como de los intereses que representa el medio para el que el periodista trabaja. Todo esto se agrava si, además, las libertades de expresión están restringidas por el Estado a través de una censura oficial.
El problema ético, desde mi punto de vista, tiene que ver con la credibilidad de cierto sector del periodismo, identificado con las premisas de los gobiernos de turno. ¿Hasta qué punto son creíbles? ¿Cuánto tiempo debe pasar para que dejen de serlo?
Kapuscinski afirmaba que las cosas fluctúan, cambian en pocos años. Entonces, una vez terminado tal o cual gobierno al que algunos periodistas defendían a ultranza, ¿pueden estos ser tomados en cuenta por la opinión pública? ¿El periodista queda “pegado” para toda su carrera, luego de demostrar abiertamente su adhesión, al gobierno de turno?
Si bien en nuestro país no existe censura (al menos en el sentido tradicional del término), el gobierno actual, desde que asumió el poder, mantiene con la prensa una relación polar: reconoce y recompensa, en concepto de pauta publicitaria oficial, a determinados medios, y a otros no les concede notas, ni mucho menos la mencionada pauta publicitaria oficial. En este sentido, son notorios los casos de Página/12 y de Perfil. Uno por ser ultraoficialista y recibir una buena parte de la llamada torta publicitaria oficial, y otro por ser aborrecido por el actual gobierno, debido a su carácter opositor.
Otro medio que puede ser considerado opositor es el diario Crítica de la Argentina, dirigido por Jorge Lanata, quien no volvió a tener un espacio en la televisión, ni abierta ni por cable, desde que el kirchnerismo está en el poder. Dicho medio publicó, el sábado 5 de abril, una nota referida al discurso en el que la Presidenta acusa a cierto sector de la prensa de “priorizar las informaciones negativas”. Crítica de la Argentina superpuso a estas declaraciones de Cristina Fernández que “… en Buenos Aires, los medios de Daniel Hadad, el canal de televisión C5N, las radios Mega y 10 y la página web Infobae.com reproducen sin fisuras el discurso oficial.”
En la editorial que acompaña esta nota, el mismo Lanata afirma que “la gran mayoría de los medios nacionales y locales reciben una extorsiva pauta oficial que el gobierno se encarga de recordarles ante la menor disidencia”. Y continúa más adelante: “El que no está de acuerdo es un traidor o –como se dijo durante la guerra gaucha- un golpista. Cuando los gobiernos se pelean con los medios se están peleando, en verdad, con el espejo. No les gusta lo que se ve de ellos mismos. Y deciden romper el espejo.”
Al margen de estar o no de acuerdo con una parte u otra, me resulta interesante analizar cómo el periodismo se divide en uno u otro bando. El problema, para mí, tiene que ver con aquellos que se alinean con el gobierno por intereses que exceden lo periodístico, defendiendo ideas de las que no están del todo convencidos y por las cuales, creo yo, la opinión pública les pasará factura tarde o temprano.
Kapuscinski afirmaba, también, que “nuestros lectores, oyentes, telespectadores, son personas muy justas, que reconocen enseguida la calidad de nuestro trabajo y, con la misma rapidez, empiezan a asociarla con nuestro nombre; saben que de ese nombre van a recibir un buen producto.” Yo, humildemente, sostengo que así como de determinados nombres se reciben buenos productos, la gente asocia a otros nombres con la hipocresía y el periodismo mercenario. Sobran ejemplos de épocas pasadas, como Mariano Grondona y Bernardo Neustadt, asociados con las ideologías promilitares. O el caso de Eduardo Feinmann y Daniel Hadad, identificados plenamente con el menemismo. Habrá que ver cuáles nombres se asociarán, en el futuro, con el gobierno actual y qué credibilidad tendrán en las próximas generaciones de argentinos.

jueves, 10 de abril de 2008

A un año del asesinato del profesor Carlos Fuentealba

por Raúl Nicolás Fernández

El viernes pasado se cumplió el primer aniversario del asesinato del profesor neuquino Carlos Fuentealba. Organizaciones y sindicatos docentes adoptaron, en todo el país, diferentes medidas para no olvidar, pero sobre todo para repudiar, el proceder cobarde de la policía de esa provincia, comandada por el no menos cobarde gobernador de ese entonces, Jorge Sobisch.
Rafael Urretabizkaya, maestro de Neuquén, a días de la tragedia, escribió lo siguiente en “Rutas neuquinas”, un texto que sólo circuló por cadenas de mail (la cursiva indica sus citas a lo largo del artículo):
“…Los caminantes son trabajadores de la educación de Neuquén del sindicato Aten, que van sobre un campo de petróleo a pedir que las escuelas puedan funcionar, a exigir escuela pública en condiciones para todos, a pedir salarios dignos.
La gente que conoce a estos gobernantes tiene dudas de que su reclamo sea escuchado, pero comienzan a entender de a poco todo, incluso la risa y la alegría. Estos trabajadores van riendo y cantando porque tienen razón. Tienen razón.

Merecen que el salario les alcance y caminan sobre la capita de suelo que apenas tapa el petróleo pero no tapa la injusticia.
Como educadores saben que la mejor manera de enseñar es sembrando una pregunta, y ellos todos son una pregunta caminando por el desierto picado de pueblo. Por Cutral Có, del mapuzungún Kitral Có es decir fuego y agua, o petróleo como venga mejor…”.

Pero a pesar de la razón que tenían, y a pesar de haber reclamado primero por las vías formales, los maestros salieron a cortar las rutas. Porque en nuestro país, “en la época del email y los mensajitos por teléfono, para hacer escuchar un reclamo nada ha cambiado. Las injusticias se avisan caminando como en el choconazo, o saliendo a la ruta como en las puebladas”.

Lo demás es historia conocida por todos, orquestada por algunos, justificada por pocos (los gorilas de siempre) y olvidada por ninguno.
La represión policial es un atropello a la libertad de manifestarse y un atentado a la vida en democracia. Más aún cuando se la ejerce sobre los sectores más desprotegidos, más débiles de la sociedad.
¿Quién reprimió a los productores del campo? Nadie. Y así debe ser. Pero, ¿por qué a los docentes? ¿Por qué a los que siempre tienen las de perder?.

“…Cuando hay un crimen hay un criminal, aunque las responsabilidades intenten disolverse entre voces de mando y obediencias debidas. Otra vez."

El oficial Poblete, autor material del crimen, aun no fue juzgado. Del autor intelectual la justicia perece que tampoco quiere ocuparse.

"Che, Sobisch, asesino, cobarde, ¿a cuántos más de nosotros pensás chuntarle un tiro?...”

Algunos medios hablan del hecho refiriéndose a “la muerte del profesor Fuentealba”, ocultando deliberadamente el matiz de significado que encierra el sustantivo “asesinato”. Entonces, para muchos, Fuentealba murió. No lo mataron. Simplemente murió.

“…Esto va a ser así todas las veces, todo el tiempo, siempre. Hasta que haya justicia.

Porque como nos dice Freire, reflexionando sobre la fatalidad: las cosas no son así, están así (y las vamos a cambiar).”

Entrevista a Ignacio Vélez Carrera, encargado de prensa del INCUCAI

por Andrés Ferrari y Raúl Fernández. Transcripción: Ihara Matos.


El INCUCAI es un organismo que impulsa, normaliza, coordina y fiscaliza las actividades de donación y transplantes de órganos, tejidos y células de nuestro país.

- ¿Quiénes pueden ser donantes y cómo se registra la voluntad de ser donante o no serlo?

* Actualmente y a partir del 2006 existe una ley que considera que todos los argentinos somos donantes ante la ley, salvo que expresamente hayamos expresado lo contrario. Estamos hablando de donantes reales, o sea, uno puede expresar esa negativa mandando gratuitamente un telegrama por Correo Argentino al INCUCAI, que es gratis, o registrándose en el documento como que no es donante. En general se considera que el resto de la población es donante; pero la ley lo que plantea es que en el caso de que uno no tenga anotado en el DNI que es positivamente donante hay una consulta a la familia para saber, no la voluntad de la familia, sino cual era la voluntad de la persona que ha fallecido, en vida.
Uno puede expresar a partir de los 18 años en más su voluntad de ser donante y fundamentalmente, tiene que comentárselo a la familia o inscribirse directamente en el Registro Civil como donante, como cualquier trámite del Registro Civil le pone un sello que es donante.

- ¿Es posible retractarse?

* Si, absolutamente. Uno puede retractarse hasta el último momento, hasta el último acto de vida uno puede retractarse.


- ¿La familia puede cambiar la elección que en vida había registrado el fallecido?

* No, en realidad la familia no puede cambiar la decisión porque hay un legado que uno hace en vida y es una decisión que se toma, dispone de sus propios restos.
Obviamente que nadie va, y no creo que ningún equipo de procuración de órganos, ni de Argentina ni del mundo, ante una negativa total de la familia se inhiba; pero la ley lo que dice claramente es que la familia no puede intervenir en un legado que haya sido realizado en vida por el fallecido.

- Hay muchos mitos en torno al tema de la donación de órganos, nos imaginamos que ustedes lucharan contra estos mitos todos los días prácticamente. ¿Nos puede aclarar el panorama en cuanto al miedo sobre la venta de órganos?

* Todo el tema de la donación de órganos está atravesado en forma definitiva por el tema de la muerte. Ante eso, y ante el planteo de la problemática de la donación de órganos, cualquiera de nosotros que trata de esquivar el tema, trata de pensar en otra cosa, trata de no aceptar que uno es mortal, y ahí se recurre a todas estas leyendas urbanas del tráfico de órganos, o piensan “me van a matar”; cosa que es un disparate. Uno entra ante cualquier situación a un sistema de salud y el médico no lo va a matar para sacarle el órgano porque aparte no tiene ninguna posibilidad de orientar el destino de ese órgano para ningún lado. Esto se resuelve por compatibilidad y urgencia, o sea, el sistema actúa de tal manera que todo médico de todo el país que se encuentra frente a un muerto, a una persona que ha fallecido y en condiciones de donar, informa al INCUCAI y de ahí en más ese médico no tiene absolutamente mas nada que ver.
El INCUCAI contrasta los datos de inmunología, los datos genéticos de ese órgano y ahí se ordena la lista de espera, el primero que queda en la lista de espera es el que más compatible es.
Por otro lado, lo único que existe en el mundo es la venta de órganos con consentimiento, es un consentimiento viciado. Por lo general la persona que vende un órgano par, sobre todo el riñón, es una persona que para automutilarse, tiene que estar en condiciones muy muy misérrimas, acuciado por necesidades muy grandes. Eso en nuestro país esta absolutamente prohibido, está sumamente controlado.
En nuestro país los equipos que hacen este tipo de intervenciones son muy conocidos, nadie va a cometer el error, aparte está el quirófano de alta complejidad, hay medicación inmunosopresora que está muy controlada. En nuestro país eso no existe, definitivamente. Sí en otros países donde no hay legislación.


- Con respecto a las estadísticas que figuran en la pagina Web del INCUCAI y la cantidad de donantes según las provincias, nos llamó la atención que pareciera ser que el habitante de la provincia de Buenos Aires está más concientizado en cuanto a la donación de órganos que el de otras provincias. ¿Es así? ¿Puede que haya este tipo de inconvenientes en las provincias del interior?


* La cantidad de donantes que venimos avanzando año a año, depende mucho más del sistema de salud que de la población. Depende mucho más de que los médicos que están en terapia intensiva o los coordinadores hospitalarios que están en las terapias intensivas sean los que informen sobre la existencia de un potencial donante, o sea, de una persona que presenta signos de muerte.
En general la población ha manifestado, y tenemos encuestas de todo el país, de que hay un 80% de la población que está absolutamente acorde con la donación de órganos. Ahora ¿qué es lo que pasó? Ese 80%, cuando va al establecimiento ante la muerte de un ser querido y testimonia sobre lo que era la voluntad en vida de ese ser querido, muchas veces carga con una responsabilidad que no puede resolverla, por eso nosotros insistimos tanto para que en vida uno tome la decisión.
A nivel nacional no hay provincias más donantes o provincias menos donantes en cuanto a solidaridad de la gente, hay mayor eficiencia en cuanto al sistema de salud o menor eficiencia en el sistema de salud, y eso es otra cosa.


- Nos referíamos en cuanto a la información que maneja la gente y a las campañas que hace el INCUCAI en el interior del país.


* Las campañas son informativas y nosotros creemos que en este momento, en general - por lo menos así nos dicen las encuestas que no hay que creerlas totalmente pero alguna credibilidad hay que darles- el 80% de la población del país sabe qué es el INCUCAI, sabe qué es la donación de órganos. Ahora, la resolución específica se toma en el momento en que el coordinador hospitalario de transplantes, que es un médico de terapia intensiva, se acerca a la familia y le dice que su familiar ha fallecido. Es ahí donde dice en el DNI que era donante y vamos a proceder a ablacionar los órganos o él expresó su voluntad formalmente así que vamos a proceder. Y si no, se le pregunta cuál cree que es la última voluntad de él porque no dejó nada dicho. En este momento la familia construye conjuntamente con el coordinador hospitalario la última voluntad de lo que hubiera sido el donante, de lo que hubiera sido este potencial donante (el fallecido). Aquí se juega la decisión, es decir, si la familia no fue contenida en el hospital, fuel mal tratada, está muy angustiada, muy desesperada, fue muy brutal la situación, fue muy trágica, como siempre la muerte es trágica; sobre todo en estos casos de transplante que son eventos muy repentinos, muy accidentales. En ese momento, lamentablemente, muchas veces se va a la negativa y la familia, tiempo después, nos habla y dice que lamentablemente dimos la negativa pero tendríamos que haberlo pensado mejor.



- ¿Esto quiere decir que en muchos hospitales esta contención hacia las familias muchas veces no se estaría dando?


* Nosotros hemos desarrollado numerosos cursos de cómo comunicar malas noticias con los jefes de terapia intensiva, con los miembros de terapia intensiva. Pero sí, sentimos que hay un déficit en el sistema de salud en cuanto al asumir la procuración, búsqueda y transplante de órganos como parte de la práctica hospitalaria o médica.
En nuestro país y en todos los países en general, el médico es quien posee el discurso legitimado en salud y sin embargo no es normal que en una consulta en un centro de salud, el médico te ponga la mano en el hombro y te diga: “no se olviden de expresar su voluntad positiva con la donación de órganos”. En general, es un tema que no existe en la cotidianeidad de la salud. Esto sí para nosotros es un motivo de preocupación y de trabajo permanente.
El día que nosotros logremos tener un sistema de salud realmente donante, obviamente que la población va a responder con la solidaridad y con la actitud que caracteriza a nuestro pueblo.


- ¿Tienen proyecto de promover en las escuelas el tema de la donación de órganos?


* Se promueve en las escuelas, no en la de todo el país. En la provincia de Buenos Aires, concretamente, hay una semana de la donación de órganos en las escuelas, hay mucho material. Si alguien lo necesita hablen al 0800-555-4628, que es el teléfono gratuito del INCUCAI, donde pueden solicitar material para informar a los chicos y se dan clases permanentemente en las escuelas.
Existe una estrategia muy fuerte de instalación en las escuelas porque es la forma de naturalizar, de que todo lo relacionado con la corporación de transplante esté naturalizado y ya desde chico uno pueda asumirlo como algo absolutamente natural y normal.
En este teléfono gratuito, 0800-555-4628, se puede preguntar cualquier interrogante que se tenga con relación al transplante de acción solidaria.

LINEA GRATUITA DEL INCUCAI: 0800-555-4628