La paz que casi se pierde
Como todos sabrán, el peligro de guerra entre Colombia, Ecuador y Venezuela terminó ayer cuando lo anunció sorpresivamente el Presidente de Ecuador, Rafael Correa en la cumbre del grupo Río que se desarrolló en República Dominicana.
Correa en su sorpresivo discurso dijo lo siguiente “Como país queda superado este incidente que tanto daño nos ha hecho”.
Lo más llamativo de este conflicto que va a quedar para siempre en la historia de América Latina es lo que reflejaron los medios de información (y lo que habrán sentido muchas personas también). En general, los medios mostraron mayor sorpresa porque el conflicto se generó en esta zona del mundo y no porque se haya pensado seriamente en un enfrentamiento bélico como método para “arreglar” el problema, por supuesto, arreglar entre comillas.
Esta situación nos debería llevar a un análisis de los medios y de nosotros mismos. ¿No es preocupante que la guerra se vuelva una noticia normal? ¿Será que hizo efecto en nuestras cabezas tanta publicidad pro-guerra desde Hollywood? ¿No es llamativo que este episodio provoque tanto rechazo porque sucede en esta región sin guerras y que no se condene tanto lo que ocurre desde hace años en medio oriente, por ejemplo? Por otro lado ¿No es increíble que en nuestra época donde se venden discursos sobre avance constante se sigan dando guerras, tal como pasaba hace miles de años? Por último: ¿vale todo en las supuestas luchas contra el terrorismo?
Tendremos que estar atentos, como dice la canción de Victor Heredia: mientras alguien proponga muerte sobre esta tierra y se fabriquen armas para la guerra.
Información general
En lo que va del año habría 600 víctimas fatales por accidentes de tránsito, según publicó hoy el diario Inforegión.
También reveló que los especialistas no descartan que este año las muertes en rutas y calles superen las más de 8.000 que se registraron el año pasado.
Argentina se encuentra entre los países del mundo con más muertes por esta causa.
Un estudio reciente basado en encuestas señaló dos datos: el 80% de los entrevistados consideró que maneja bien y que el 80% de los demás conductores lo hace mal.
Las cifras oficiales dan cuenta de que las dos terceras partes de los accidentes en el país son protagonizados por automóviles particulares, lo que sin lugar a dudas es un llamado de atención para la mayoría de los conductores.
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